Ya sé que estas cosas no se pueden decir; ya sé que aquí se viene a lucir el distintivo, a marcar diferencias, a presumir de gustos exóticos y nada populares, pero que queréis que os diga, a mí me encanta esta canción, casi a la altura de la versión que le hizo Siempre así. Y no hablemos de la figura de Sinatra, que da para dedicarle una conferencia: voz privilegiada, actor muy respetable (soberbio en en El hombre del brazo de oro), ganador del Oscar, amante de alguna de las más bellas mujeres del siglo pasado, amigo de los Kennedy, amigo de Reagan, amigo de la Mafia...
Un teléfono móvil en forma de zapato (o sea, el zapatófono de Ibañez).
Jajajajja casi que podías haber hecho tú la entrada, tienes mucho más que decir que yo. A mi me encanta, no puedo decir mucho más, y por eso no lo he dicho. Es buenísimo, él y la canción.
Sí, Ana, somos gays, pero de la facción que reclama el derecho a sentirnos atraídos sólo por mujeres sin que ello implique que dejemos de serlo. Pero no hay manera, nos tienen totalmente marginados: dicen que si no nos gustan los hombres no podemos pertenecer al colectivo. Habrase visto gente menos tolerante(al final me ganaré justificadamente mi fama de machista, misógino y homófobo).
Además, era un contrapunto ideal en ese disco a tanto guitarreo y vozarrón salvaje, a mí me encantó en su día esa versión de los Pistols, qué quieres que te diga, a lo mejor es de peor calidad que la de Sinatra, pero para mi gusto no.
A mí que la que me gusta de verdad es la que grabó Beethoven en el 42. Y que chorro de voz se gastaba el germano. Claro, como él no se escuchaba, pues venga gritar.
Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.
Ya sé que estas cosas no se pueden decir; ya sé que aquí se viene a lucir el distintivo, a marcar diferencias, a presumir de gustos exóticos y nada populares, pero que queréis que os diga, a mí me encanta esta canción, casi a la altura de la versión que le hizo Siempre así. Y no hablemos de la figura de Sinatra, que da para dedicarle una conferencia: voz privilegiada, actor muy respetable (soberbio en en El hombre del brazo de oro), ganador del Oscar, amante de alguna de las más bellas mujeres del siglo pasado, amigo de los Kennedy, amigo de Reagan, amigo de la Mafia...
ResponderEliminarUn teléfono móvil en forma de zapato (o sea, el zapatófono de Ibañez).
Jajajajja casi que podías haber hecho tú la entrada, tienes mucho más que decir que yo.
ResponderEliminarA mi me encanta, no puedo decir mucho más, y por eso no lo he dicho. Es buenísimo, él y la canción.
Un palillo chino.
Nunca pensé que un blog gay, hecho por gays para gente con gustos gays fuera tan adictivo.
ResponderEliminarUn lacito rosa con topos violetas.
Gays y yo ¿no? aunque a mí me van los tíos, a lo mejor también soy gay.
ResponderEliminarSí, Ana, somos gays, pero de la facción que reclama el derecho a sentirnos atraídos sólo por mujeres sin que ello implique que dejemos de serlo. Pero no hay manera, nos tienen totalmente marginados: dicen que si no nos gustan los hombres no podemos pertenecer al colectivo. Habrase visto gente menos tolerante(al final me ganaré justificadamente mi fama de machista, misógino y homófobo).
ResponderEliminarNada más hay que oír con que delicadeza y ternura nos insulta Jesús.
ResponderEliminarScupitajum amansalvus.
Sí, una canción maravillosa, pandilla de gays y machorras
ResponderEliminarJajajajajja me toca ser machorra?
ResponderEliminar¿Y la que hicieron los Sex Pistols con Sid Vicious cantando? ¿Ein?
ResponderEliminarMe la has quitado de la boca, Pachi...
ResponderEliminarAdemás, era un contrapunto ideal en ese disco a tanto guitarreo y vozarrón salvaje, a mí me encantó en su día esa versión de los Pistols, qué quieres que te diga, a lo mejor es de peor calidad que la de Sinatra, pero para mi gusto no.
A mí que la que me gusta de verdad es la que grabó Beethoven en el 42. Y que chorro de voz se gastaba el germano. Claro, como él no se escuchaba, pues venga gritar.
ResponderEliminarPero Beethoven no era un perro? Krugius.
ResponderEliminarPues sí, Krugius, se puede ser germano y perro a la vez. Es más, lo extraño sería lo contrario. Yo.
ResponderEliminarera un perro que hizo un montón de películas, las vi todas.
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