No es el rap una forma de música que me entusiasme especialmente. Será un ritmo que no entienden mis neuronas, llegó tarde a mi comprensión, que no es mucha, o simplemente no me gusta.
Y siendo así, siento una atracción inevitable por comprenderlo, (lo de bailarlo, como que no!), por los mensajes directos que proclaman y aletean entre movimientos repetitivos.
Detesto, a veces el machismo que desprenden a lo alcalde vallisoletano acordándose de ministra recién llegada con trayectoria notable en partido del gobierno.
Pero llegó a mis oídos, como el primer relámpago que anuncia una tormenta, CALLE 13, y en vez de refugiarme y huir como un poseso, los escuché a tumba abierta una y otra vez, y es que no deja títere con cabeza, y grita en este huracán globalizado que todo lo devora, verdades como puños, puños desnudos para golpear, cuerpos desnudos para despojarse de etiquetas y anuncios.
Lo del alcalde de Valladolid es insultante, desde luego. Pero a mí me genera una duda: ¿por qué es machista? ¿Todo comentario despectivo u ofensivo de un hombre hacia una mujer, sea cual sea su contenido, es un insulto machista? ¿No es en el fondo más político que machista? ¿Es posible creer que ese comentario se hubiera realizado igualmente de ser la Sra. Pajín militante del PP? ¿Es posible creer que el alcalde de Valladolid cambiase de opinión si en vez de Sra. fuera Sr.? Está visto que hay sacos tan amplios que en ellos cabe absolutamente todo. Como el asunto del machismo. Sobre todo cuando la cosa va de criminalizar un sexo porque se piensa que esa es la mejor forma de liberar al otro. Extraña manera de pensar.
ResponderEliminarPor cierto, que se me olvidaba: enhorabuena por tu primera aportación. A lo tonto a lo tonto tenemos ya hasta tres parejas de hermanos en el blog. Claro que a nosotros nunca nos faltaron los hermanos. Otro cantar es el de los primos...
ResponderEliminar¡Calma pueblo que aquí estoy yo!, mira no necesito ningún salvador,ya hemos tenido bastantes y ahí están los resultados, pero qué se ha creido este tío, pésima música, y charlatanería de barrio marginal, con las mismas monsergas panfletarias de siempre, y esas tías empelotes qué diablos hacían?, la cosa es empelotar se diga lo que se diga, pero bueno? estoy harto de ver grupitos de música que mucho bla bla bla hasta que una gran discográfica les contrató, luego ya sabemos todos la historia, en fin, yo me quito de pueblo si este tío me representa, prefiero estar con las élites pudientes qué esos si que saben de fiestas quilomberas de lujo, me voy a escuchar un aria de Bach para que se pase el soponcio chico...
ResponderEliminarPor los gustos musicales, no parecéis de la misma familia, eh Jesús... Por cierto, ¿para cuando la vuelta al piano?.
ResponderEliminarEso, apoyo familiar ante todo. Bueno no esperaba menos.Sólo quería saltar las chispas, hacer algo opuesto a lo que pienso y siento. Nada más.
ResponderEliminarPor cierto, sólo vistes las tías, ya heterosexual contrastado, pero los tíos igual.
Quería un poco de pimienta pá empezá.
Muy bien hermanito tú si qué sabes, ¡hala Madrid!
ResponderEliminarA ver, creo que esto está necesitado de un comentario objetivo, al resguardo de cualquier acusación de parcialidad, ya sea para bien, ya para mal (porque a pocos se les escapa que, precisamente, la relación filial pueda ser un subterfugio para despotricar). Mira, Germán, honestamente, el vídeo que has colgado es una puta mierda. Pretendidamente transgresor, yo lo recomendaría para usarlo de nana y dormir a los críos. Y para desintoxicarme a mi vez, y no sin hacer constar antes que comparto los enjundiosos argumentos de Jesús en la crítica a tu entrada, me voy a escuchar a Heinrich Ignaz Franz von Biber, en concreto las Mysterien Sonaten. Recomiendo la versión de Les Veilleurs de Nuit, con Alice Piérot dirigiendo y tocando el violín.
ResponderEliminarMenos mal que llegaste tú, Adolfo, adalid de la objetividad, para evaluar filiaciones supuestamente contaminadas.Yo también lo recomendaria para nanas y otros ensueños de cuna. Afirmo que con "puta mierda" te has quedado corto, aunque el calificativo es enormemente aclaratorio de lo que sientes por esta dulce música reivindicativa y cercana al pueblo que sufre. Me quedó bastante bien, ¿verdad?. Ya comenté a Jesús lo que pretendía con la entrada, mi primera entrada.
ResponderEliminarMe entusiasma encontrarte de nuevo depués de tanto tiempo, Adolfo. Un saludo
El entusiasmo es mutuo. Un abrazo.
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