Michio Kaku, para quienes no lo conozcáis, pasa por ser un físico y divulgador de cierto prestigio; experto en la teoría de cuerdas, se define también como futurólogo, eso sí, futurólogo serio, que trata de predecir el futuro a la manera científica, como mandan Newton y Einstein. O dicho de otra forma; que es un magnífico espécimen para demostrar que a la ciencia y a los científicos también se les va la perola. Después de todo, son hombres -y mujeres- con sus más íntimas creencias e ideologías, como cualquiera. Por ejemplo, al pavo éste es posible escucharlo en el tubo hablando, adivinen ustedes... ¡de visitas extraterrestres! Y eso que todos sabemos que ese tema -y yo estoy de acuerdo, ojo- tiene poca relevancia real para la ciencia genuína. Mas no sólo es que hable del tema prohibido -¿cómo le habría reprendido el JL de haber estado presente en la grabación?-, es que hay que joderse en qué terminos lo hace. Claro que si se traga enterita la teoría de cuerdas, qué podíamos esperar de él:
Pero echémosle más sal a la herida: aquí tenemos a otro pseudocientífico, de incomprensible prestigio, preguntándose acerca de la cuestión prohibida. Con respuesta inasumible, además:
"Para mi cerebro matemático, los números mismos demuestran que pensar en alienígenas es algo bastante racional" llega a decir el gachó sin que se le caiga la cara de vergüenza. Supongo que si el JL hubiera estado presente durante la grabación hubiera tirado, iracundo, al pseudocientífico de la silla, y después de patearlo en el suelo, cual vulgar Fedor Emelianenko, le hubiera instado a hablar de temas serios, mismamente de la superioridad moral de la izquierda sobre la derecha, por nombrar sólo el más serio y el más urgente de todos los temas serios. Pero mira, en esto, y aunque rompa los esquemas mentales del JL, voy a darle la razón por encima de la pseudopinión del mismísimo Stephen Hawking: más allá de los aspectos psicológicos, sociológicos o incluso religiosos del asunto, el tema de los extraterrestres tiene poco interés científico. Lo que no quita que se pueda tratar en una conversación entre amigos sin la menor pretensión.
"Para mi cerebro matemático, los números mismos demuestran que pensar en alienígenas es algo bastante racional" llega a decir el gachó sin que se le caiga la cara de vergüenza. Supongo que si el JL hubiera estado presente durante la grabación hubiera tirado, iracundo, al pseudocientífico de la silla, y después de patearlo en el suelo, cual vulgar Fedor Emelianenko, le hubiera instado a hablar de temas serios, mismamente de la superioridad moral de la izquierda sobre la derecha, por nombrar sólo el más serio y el más urgente de todos los temas serios. Pero mira, en esto, y aunque rompa los esquemas mentales del JL, voy a darle la razón por encima de la pseudopinión del mismísimo Stephen Hawking: más allá de los aspectos psicológicos, sociológicos o incluso religiosos del asunto, el tema de los extraterrestres tiene poco interés científico. Lo que no quita que se pueda tratar en una conversación entre amigos sin la menor pretensión.
Digo yo.
Pero rematemos bien la entrada: ahí os dejo otro pseudodebate pseudocientifico, donde aparece también el chalado este de la silla, con, oh sorpresa, idéntico tema. Me imagino al JL participando en el debate, con unas cervecitas y un poco de tinto de verano en sangre, para que se suelte con el inglés, resolviendo de un plumazo la cuestión con su legendario argumento urbi et orbi, que lo mismo sirve para todas las conversaciones que para ninguna: "señores, ustedes no tienen ni puta idea de lo que hablan". Fin de la conversación.
Hala, átale el rabo a esa mosca, Stephen Hawking.
Hala, átale el rabo a esa mosca, Stephen Hawking.