El pasado sábado día 12 de Febrero en el espacio de La 2, La noche temática que dedicaron al narcotráfico en México el segundo de los documentales titulado El sicario room 164 que podéis ver pinchando en el enlace, me ha parecido uno de los documentos más impactantes que he visto sobre las entrañas del narcotráfico. La producción no puede ser más sobria, un tipo con la cara tapada con un trapo negro, en una habitación de un hotel, con un cuaderno y un rotulador para dibujar y garabatear mientras va hablando, algo que le sirve para no perderse y para ilustrar sencillamente lo que está describiendo. No se necesita más para que se te encoja el estómago y el corazón, un tipo que ha matado, torturado, secuestrado y no está acusado de nada. Dice que pasó veinte años como sicario, veinte años al servicio de los narcos en Méjico. El otro día leí que el 90% de los asesinatos quedan sin resolver allí. La corrupción del estado y la policía es casi completa. ¿No es la prueba más evidente de que las políticas prohibicionistas no hacen más que fortalecer el poder de los narcos?
Hay muchos expresidentes que hablan de legalizar las drogas, hasta Felipe González, pero sólo cuando han abandonado el cargo. ¿Hasta cuando esta sangría que destroza millones de vidas y corrompe gobiernos, policías, jueces, ejércitos y empresarios?
Hay muchos expresidentes que hablan de legalizar las drogas, hasta Felipe González, pero sólo cuando han abandonado el cargo. ¿Hasta cuando esta sangría que destroza millones de vidas y corrompe gobiernos, policías, jueces, ejércitos y empresarios?
Yo también vi el documental, tienes toda la razón.
ResponderEliminarYo, este fín de semana, vi un reportaje de Samanta Villar, en su programa Conexión Samanta que también me puso los pelos de punta. El reportaje, titulado Cuidad Juárez, recorre las calles de una ciudad atemorizada por sicarios o mafiosos, que no tienen reparos en disparar a cualquiera. Si estáis interesados en verlo: http://www.cuatro.com/conexion-samanta/programas-completos/
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Sandra!!
ResponderEliminar"¿No es la prueba más evidente de que las políticas prohibicionistas no hacen más que fortalecer el poder de los narcos?"
ResponderEliminar"¿Hasta cuando esta sangría que destroza millones de vidas y corrompe gobiernos, policías, jueces, ejércitos y empresarios?"
Son preguntas con muchas respuestas. No he visto el documental,aunque si otros del mismo calado. Uno no sabe ya quiénes son los narcos, si los de uniforme o los que no lo llevan. Lo de Mexico es algo muy duro, no creo que sea algo extrapolable a nuestra realidad global española, aunque el nivel de corrupción vaya en aumento, y los políticos lo único que traten es mantener la poltrona o hacerse de ella, y descuiden con alevosía y nocturnidad los verdaderos problemas que no afectan. Es fácil decir lo que se puede hacer o lo que se debe hacer cuando son otros los que tienen que tomar la iniciativa.
Deberamos comparar otras políticas más permisivas como afectan al conjunto de la sociedad, me viene al caso Holanda, más flexible en temas de drogas y demás, pero ciertamente no sé en que punto están.
Coincido contigo que las políticas que reducen los caminos, que minimizan las opciones globalizando las soluciones, metiendo en un paquete a un checheno, a un palestino o un checo, descuidan enormemente las realidades y políticas idiosincráticas.
Ya sabemos quien manda, si el Trichet estornuda miles de ciudadanos temen por su hipoteca.
Las multinacionales,los grandes bancos mantienen un sistema que les interesa, se aprovechan de él, lo devoran, lo fagocitan y lo vuelven a fagocitar una y otra vez.
Y volviendo al tema de los narcos, esa frontera americana que es la que se nutre del polvo blanco y "regala armas" para que los mexicanos se maten, y maten, mientras el pib interno se fortalece de consumo bélico, y los jovenes y las jovenas, como dijo aquella, se diverten entre raya y raya.
Creo que me embole.
Un saludo Joaquin
Lo que realmente indigna es que a nadie se le pasa que esto que está sucediendo es fruto de la política prohibicionista. En la historia tenemos ejemplos a patadas que lo han demostrado, desde la guerra del opio en China hasta la Ley Volstead. Pero es que da todo igual, no es problema de salud pública, a los poderes fácticos les importa una mierda si la gente vive o se muere, si las matas o las descuartizan, el asunto es que la prohibición crea las condiciones adecuadas para el desarrollo de un negocio exageradamente lucrativo del que todos se benefician y al que por supuesto no van a renunciar. O sea, que tendremos prohibición por siempre jamás, nos pongamos como nos pongamos.
ResponderEliminarCoincido con vosotros, tal y como está enfocado en problema, no se está solucionando nada. Que no nos vengan diciendo que en México hay democracia cuando no la hay. Pero bueno, ni en México ni en países muchos más cercanos al nuestro.¡Y resulta que el problema de sudamérica es Cuba, impresionante...!
ResponderEliminarYo no soy tan permisivo como vosotros con las drogas duras, aunque sí se las administraría a la población "enganchada" bajo control médico, eso sí. Lo que está mal de verdad, es la hipocresía, o sea;Si se le declara la guerra TOTAL al terrorismo, al narcotráfico y a las mafias en general, antes que darle armas a la policía y demás parafernalia, hay que comenzar por la FISCALIDAD, acabando con todos los paraísos fiscales, y que cada uno declare por el dinero que gana, so pena de cometer un delito internacional. Otro punto sería el de acabar con el tráfico de armas, aunque para luchar contra esto también se utilizaría la fiscalidad.
En fin, total, ya sabemos lo que hay hoy en día, porque gracias al narcotráfico, la banca, las corporaciones y los políticos corruptos, consiguen:
-Tener controlada a la población, unos enganchados y otros temerosos de ellos.
-Doble beneficio: Muchos beneficios del narcotráfico van a parar a agencias gubernamentales.(Véase el caso de los talibanes vs URSS).
-Blanqueo total y absoluto de dinero.
Bueno, en fin, que si no se controlan las perras...
Las narcas molan más tú, te la chupan por unas joyitas, unos vestiditos, un buen carrito y una mansión de ná, repiutas!
ResponderEliminarBuen articulo, Joaquin. Personalmente pienso que la prohibición en si misma es un gancho para que la gente pruebe y repita, así que me parece mas preciso atacar el problema en su raiz. Y la raiz de este y otros modos de delincuencia es el beneficio económico. Exactamente lo mismo que mueve a los delincuentes de "guante blanco", esto es politicos, financieros, etc. Para no enrollarme, dejemos atrás el uso del dinero, sustituyamoslo por un sistema de gestión eficiente de los recursos disponibles, y se acaban estos y otros problemas que aquejan al genero humano, me refiero a la desigualdad en todos sus disfraces, para mi sin duda el enemigo a batir.
ResponderEliminar