Pues ahora sí, punto y final a este mes intenso. Se acabó el Mundial, se acabó la apuesta y se acabó por tanto la razón de ser de este blog. Para mí ha sido muy ilusionante y satisfactorio que este rinconcito, que nació con la humilde intención de hacer las veces de tablón digital para la apuesta, haya servido finalmente como punto de encuentro e intercambio donde echar el ratito juntos. De verdad que ha sido muy emocionante veros participar a todos en su construcción, aportando cada uno su pequeño granito de arena. Para la historia y el recuerdo quedarán, por insolitos e inesperados, los escritos del J.L., una colaboración que es ya historia viva del periodismo del siglo XXI; la descomunal suerte de Paco, sólo comparable en tamaño a su amor por la música; la gracia y el salero de David y de Antonio y el buen gusto y la erudición de Adolfo. La pena es que no hayamos conseguido sacar de su letargo al J.F., que seguro que también algo hubiera podido aportarnos. Por mi parte simplemente decir que he hecho cuanto ha estado en mi mano para que os sintierais aquí como en casa. Y sí alguna vez me he pasado de borde, ya sabéis que todo es siempre broma ingenua y sin mala intención. En fin, que ha sido un placer y que desde ya me vuelvo a mi blog principal, al que le debo más de una entrada tras tanta desantención.
Nos vemos en los blogs. O en los bares, o dónde prefiráis.
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