viernes, 14 de enero de 2011

Los Amaya

Todo fue un delirio, desde que llegó esa tarde a mi casa y se tomó el primer café de la tarde, hasta que se fué y como recuerdo hizo una última foto de su estancia en Almendralejo, y esa imagen es típica de uno de los comercios más veteranos de esta localidad, que ya desde mi lejana infancia, recuerdo siempre iluminada de la misma forma.

Sí, fue el señor Morky (algún día nos explicará a qué viene ese apodo), al que convencimos de que viniese a charlar en el programita de radio que hacemos para la Fundación Ruy López los martes (que nos da la gana); a él no le importó acercarse y hablarnos sobre la Granja- Escuela que tienen montada a las afueras de Cala (Huelva) y como el tío es lenguaraz y deshinibido pues se llevó el protagonismo en dicha entrevista.

Los compañeros flamenqueros que nos acompañan en el programa estaban fascinados con él y también le preguntaban (esto tiene guasa, por que se supone que son Pedro y Joaquín los que hacen la entrevista...) sobre el huerto y el trabajo que conlleva. Total, que al tío le gusta una jartá la fotografía y se puso con su cámara a hacer fotos en el programa de radio, y después en el bar donde nos tomamos unas copas, y ya al finalizar y como despedida nos dejó ésta imagen tan navideña del comercio Amaya y creo que no está nada mal, un buen encuadre, a pesar de los efectos del vino de la tierra, y del frío que hacía aquél día de Diciembre, se le nota que tiene buen temple y sapiencia con la camarita de marras.

Y yo qué sé por que demonios he hecho esta entrada, pero total, desde hace un par de días se escribe de cualquier cosita, como lo de la cosmética (por ejemplo)..., pues porqué no esto..., demonios.

10 comentarios:

  1. Jo, siento ser la causante de abrir la caja de pandora de las entradas sobre cualquier cosita que dices. No obstante, me gusta la tuya, no todo tiene que ser siempre tan serio y tan intenso.
    Cuquibeso (admito que el beso es de lo más absurdo pero me gusta el nuevo término y no tengo ovarios a decirlo en otro ámbito)

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  2. No te preocupes, algo bueno tiene escribir de todas las cosas, por ejemplo ayer batimos nuestro récord de visitas (125) en el blog. así que mirando este lado, no está nada mal.
    Gracias por las felicitaciones, no se merecen, no escribo ni cuarto y mitad de bien que lo hacen los filósofos estos, pero vamos aprendiendo..o

    ¡Otro beso por allá!

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  3. Ana, tú de lo único que te tienes que sentir responsable es de haber devuelto el brio y el dinamismo al blog. Además mira en la derecha quien lidera el top semanal de las entradas más exitosas (Letrinas on-fire). Ahí queda eso, y que arreen lo que puedan los que vienen (venimos) por detrás.

    Cuquibesos bien sonoros.

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  4. Por cierto joío, mucha fotito de los demás, pero tu no das la cara. A ver dónde andas tú.

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  5. Yo estoy intrigada por veros las caras eh :P

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  6. En esa foto no todos somos letrineros, sólo la mitad más joven. Hasta ahí puedo contar.

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  7. Uis, pues uno es un poco más interesante (los demás también eh) jajajajja tendré que quedarme con la intriga de saber quién es.

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  8. Yo estaba haciendo la foto, ¿recuerdas? o ¿no?

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  9. Ay Madre mia!!!
    Querido paquito, el artículo no esta mal (no digo tampoco que sea una maravilla), pero la idea que yo, humildemente, me hacía, era la de que relataras algo típico y auténtico sobre tu ciudad, a través de la fotografía. El cartel es una pasada, y por lo que sé todo un clásico..ahí había mucho fondo colega, pero bueno no le pediremos peras al olmo...
    por la gente de la radio...la verdad que un placer, volvería encantado...
    Abrazos miles. Morky

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  10. Que joé, naide está contento nunca con ná...
    Para hacer lo que tú pides, tendrías que fotografiar mas cosas del pueblo y de sus personajes (que es lo que a ti te gusta) mas carismáticos y auténticos. Bueno, pero eso será en colaboración ¿no?

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Como no me copies te pego

Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.