miércoles, 19 de enero de 2011

Un español, un voto, ¡YA!

Hace unos meses, en el muro, participé en una conversación en la cual me quedé con la sensación de que el sistema electoral de nuestro país no es muy conocido, lo cual me dio pie a empezar esta entrada. Se trata de exponer el mecanismo de reparto de escaños que es usado en todos los comicios, además de en España, en muchos otros países, p.e. : Argentina, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chile, Colombia, Croacia, Ecuador, Eslovenia, Finlandia, Francia, Guatemala, Irlanda, Israel, Japón, Países Bajos, Paraguay, Polonia, Portugal, República Checa, Suiza, Turquía, República Dominicana y Venezuela. Mi intención es mostraros como en una (inexistente) democracia, el hecho fundamental de emitir nuestros votos es manipulado para favorecer a una(s) determinada(s) opción(es). En nuestro caso los dos partidos mayoritarios, PP y Psoe. El tema es sangrante, en cuanto que deja totalmente apartadas opciones de voto minoritarias, pero que representan a españoles que han votado legítimamente. Y es especialmente injusto cuando usa votos de esas opciones para favorecer un mayor acopio de escaños para estos partidos mayoritarios. Personalmente, el enterarme de esta injusticia me supuso que dejara de acudir a votar, pues no concibo que mi voto pueda, en lenguaje llano, irse a un partido que yo no deseaba votar. Para conseguir tamaño desatino, se usa el método de recuento llamado Sistema D´Hont. Os dejo este enlace de wikipedia, donde podréis encontrar explicaciones detalladas y ejemplos claros de cómo funciona:

http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_D'Hondt

Como se podrá ver, en estos ejemplos no se tienen en cuenta los llamados votos en blanco. Estos (físicamente), consisten en un sobre que no contiene papeleta de voto alguna, y cuyo significado comúnmente aceptado es el de mostrar la no adhesión a ninguna de las opciones entre las que se escoge. En justicia, estos votos deberían contarse aparte y, si alcanzasen el mínimo necesario para recibir escaños, estos debieran quedar desiertos. Pero la realidad es bien diferente. Los votos en blanco son contabilizados, pero al no poder asignarse a ningún partido, simplemente se suman al total de votos emitidos, usándose su número para calcular el reparto de escaños, siempre proporcionalmente. El resultado de ello es que el número de votos en blanco, si es elevado, hace ganar o perder algún escaño a las distintas listas, pudiéndose dar el caso de que dos listas empatadas rompan ese empate con un escaño asignado gracias a los votos en blanco. Más información aquí:

http://www.ciudadanosenblanco.com/ y aquí:

http://www.votoenblanco.com/Victimas-de-los-partidos-politicos_a1910.html

y por ultimo, os diré que podeis protestar aquí:

http://actuable.es/peticiones/por-ley-electoral-democratica

Bueno, espero que esto os ayude a pensar un poco más en cómo nos tratan aquellos en los que tan cómodo nos resulta delegar nuestra soberanía. Saludines.

9 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu entrada, Elpega. Siempre pensé que el voto en blanco era una forma de revelarse, y que por lo tanto se tomaba como tal, la verdad es que en los (pocos) años que llevo votando jamás había votado en blanco pero este era el primer año que pensaba hacerlo, por el hecho de ejercer el derecho al voto (para mi abuela es algo muy importante votar por todo lo que se luchó para conseguirlo) A si que buen post, pero mal porque ahora a ver qué hago. :)

    Un cuquibeso que a ti no te lo he dado nunca.

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  2. Hola, elpega

    Interesante entrada, y tienes razón, mucha gente desconoce el sistema electoral, ya sea por su complejidad o, simplemente, por desidia.

    Coincido, como tú, en que el voto en blanco no sirve para nada. Pero no creo que la solución sea no ir a votar. Aunque, claro, dado que beneficia a los dos partidos mayoritarios, cambiar la ley ni se plantea...

    Un saludo

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  3. Interesante entrada Antonio. Es cierto que la forma en que se atribuyen los escaños en España resulta cuanto menos dudosa, aunque sinceramente no estoy de acuerdo con que sea en el sentido que tú lo expones. El sistema D'Hondt, en la manera en que se aplica en nuestro pais, perjudica principalmente a los partidos mayoritarios y otorga una influencia más que proporcional a opciones minoritarias, especialmente a las de ambito regional o autonómico. Es algo que vemos comicios tras comicios en la reducción del poder que correspondería a Izquierda Unida, fuerza mayoritaria a nivel nacional y cuyos resultados, de aplicarse un reparto proporcional, o al menos más ajustado a él, serían abrumadoramente más significativos de los que son con el sistema actual. Una representatividad que se le escurre entre los dedos siempre en favor de los partidos nacionalistas de ámbito autonómico, que con un porcentaje de voto muy inferior al de IU, adquieren una capacidad de influir en la política nacional muy superior a la de la coalición de izquierdas. Y eso es un hecho indudable.

    Y curiosamente te has olvidado de mencionar, o yo me lo he saltado, una de las singularidades de nuestro sistema electoral que más contribuye a adulterar el resultado de las votaciones. Me refiero a la ley de los dos escaños por provincia. Cada provincia tiene garantizada, independientemente de su tamaño y población, al menos dos diputados en el concreso. Una ley que introduce un factor de asimetria brutal en el valor del voto de cada provincia. Así, el valor del voto de los habitantes de provincias poco pobladas -por cierto, y esta es la razón de que se consintiera el asunto, tradicionalmente votantes de derecha- es matemáticamente mayor que el del voto de los ciudadanos de provincias muy pobladas.

    Por lo demás, aunque es cierto que el voto en blanco influye en el resultado de las elecciones de una manera diferente a como debería hacerlo -estoy con la propuesta de dejar los escaños vacios, a ver si se espabilan los políticos estos-, lo cierto es que no por eso deja de ser una alternativa tan loable como cualquier otra. De hecho es la que pienso ejercer yo en los próximos plebiscitos. No olvidemos, Antonio, que el valor del voto individual es prácticamente nulo, ni tu voto ni el mio deciden nunca absolutamente nada. Es decir, su valor es meramente simbólico, y me niego a dejar ejercer dicho valor. Cómo contamos mucho en la política real, encima que nos priven del derecho al recurso al pataleo. Que no otra cosa es votar.

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  4. Gracias Alan por tus aclaraciones, se podía hablar más, pero bueno algunas cosas están más claras: los partidos nacionalistas son los grandes beneficiarios de esa ley. No se puede hacer así un post sin al menos saber un poquito de qué va el tema, y hacer un pegote.

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  5. Alan, discrepo con tu comentario. Como se ha comprobado en numerosas ocasiones, y al contrario de lo que muchos piensan y se comenta desde determinados medios, los partidos nacionalistas no son los beneficiados por la actual ley electoral. Es más, si se reformara la ley electoral otorgando un reparto realmente proporcional puro, es decir, 1 hombre = 1 voto, su representación apenas variaría. Mientras que sí se verían perjudicados el PP y el PSOE, quienes perderían bastantes escaños, mientras que, con los últimos resultados electorales, IU y UPyD habrían conseguido bastantes más diputados.

    Con lo cual, creo que está bastante claro que si los que gobiernan no modifican la ley es porque son ellos los únicos beneficiados.

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  6. Hola, Ana. Gracias por leerme, y si tu problema es que votar, hay partidos que ya han incorporado la reforma del sistema electoral, como Iu, UPyD y otros pocos. Saludines.

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  7. Hola Pedro.No he olvidado nada, solo me he centrado en el voto en blanco porque es lo que más injusto me ha parecido siempre.Tampoco puedo estar de acuerdo en tu apreciación de que los partidos mayoritarios resultan perjudicados, es justamente al revés, ahi están los numeros. En el otro asunto que mencionas, el reparto autónomico, coincido plenamente con Dama del Castillo, aunque no personalmente no me gusta demasiado que haya escaños reservados para nadie, solo por ser de una determinada región.Saludines también para ti.

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  8. Bueno, Anónimo, ya has visto que eso de los partidos nacionalistas no son los benefidiados, lo son los mayoritarios, el PpPsoe. En cuanto al resto de tu comentario, ¿que querias, que para exponer la injusticia cometida con los votos en blanco copiara aqui toda la ley electoral?.Un poquito de por favor...Hala, más saludines.

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  9. La discrepantia entre el número de votantes y el número de escaños conseguidos, viene dada sobre todo por la distribución en circunscripciones electorales.

    Si en España exisitiera el distrito electoral único; es decir se contabilizaran los votos total conseguidos en todo el territorio nacional y no por provincias, veríamos un significativo cambio en el panorama parlamentario. Para empezar tanto los partidos mayoritarios como los partidos nacionalistas perderían parte de poder y sin embargo se daría un poco más de cancha a los partidos minoritarios de implantación nacional.

    Pobrecita ley D'Hont a la que se achaca casi siempre la comentada discrepancia.
    Si con la suficiente paciencia te acercas a intentar entenderla verás que es una solución bastante razonable para salvar la problemática de que los escaños no pueden asignarse a varios partidos a la vez, cada uno con un distinto procentaje, para que los representantes y los votos estubiesen en perfecta correspondencia lineal.

    Es decir si en una provincia hay 3 escaños, el PSOE tiene el 50% de votos, el PP tiene el 45% de votos y tenemos a IU con un 5% ¿Qué hacemos? escaño u medio para el PSOE; escaño y 1 escaño y el 35% del compartido para el PP y a IU le dejamos un 15% del escaño compartido.

    Como podéis imaginar el efecto perverso está en tener que aplicar esta regla en cada provincia. Si el distrito electoral fuese único, el impacto del escaño "a trzos" sería despreciable.

    Ergo lo chungo son la provincias electorales no la ley D'Hont.

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Como no me copies te pego

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