Con esta reseña me gustaría iniciar una serie de entradas dedicadas a tebeos extraños, tebeos difíciles de catalogar que han superado con mucho lo que es humanamente concebible o que han rebasado, y no por poco, esa linea imaginaria que marca lo que se supone debe ser, desde el tópico más ramplón, el cómic. Y para empezar, qué mejor que todo un clásico, uno que no por más conocido en el mundillo resultará menos sorprendente para los legos –y aquí abundan los legos en la materia: Superman VS Muhammad Alí, de Neal Adams y Dennis O´Neal. Un tebeo que desgraciadamente a día de hoy sigue estando descatalogado en nuestro país, por lo que no es probable que lleguéis a conocerlo en su versión de papel –últimamente se hace el esquivo incluso en su versión digital-, lo cual os privará de comprobar que además de lo disparatado de su concepción, reúne otra peculiaridad digna de ser reseñada. Porque hablamos de un cómic enorme, lo tomemos por donde lo tomemos, especialmente si nos referimos a las dimensiones de su formato tabloide. Ya en mis tiempos universitarios tuve la oportunidad de encontrármelo en una feria del libro de ocasión, en Badajoz, y aunque no me lo pillé -desgraciadamente por entonces no tenía ni idea de la joya rarísima que tenía delante y preferí limitarme a mangar dos tomos retapados del Spirit de Eisner-, os aseguro que incluso en la ignorancia es un tebeo que no pasa fácilmente desapercibido.
Me han comparado con Joe Louis... Archie Moore, Jack Dempsey, Rocky Marciano, Sugar Ray Robinson y muchos otros más. Así que no les ganaría, amigo. Yo los aplastaría.
Guionizado por O´Neal , Superman VS Muhammad Alí es una digna muestra de cómic superheróico al uso, con una historia más preocupada por enlazar peripecias grandiosas , una detrás de otra y sin tiempo para el respiro, que por darle al conjunto un armazón medianamente creíble, de presentar unos caracteres de cierta espesura psicológica o de tocar temas con alguna relevancia. De hecho los acontecimientos se suceden en sus páginas de la manera más ridícula y simplona que uno pueda imaginar, pero tampoco parece que importe demasiado. El guión de O´Neal no alberga otras pretensiones que las de entretener y enganchar a la chavalería a la que está dirigido el tebeo, además de aprovechar para soltar las soflamas patrioteras y las loas de rigor al modo de vida americano. Lo que no le priva, pese a sus asumidas limitaciones, de sacar la máxima rentabilidad al carisma de ambos protagonistas, el ficticio y el real, y de conjugar con acierto las características de sus “habilidades especiales”. En él, Alí, el más grande, le brindará una lección impagable de boxeo a Superman –y ya de paso le dejará la cara hecha un mapa-, a cambio de que el de Kryptón (provincia de …) le ofrezca una épica –y muy alocada- aventura intergaláctica en la que de fondo se dirime la posibilidad de la destrucción de la Tierra toda, que ya se sabe que por menos de eso esta gente ni se pringa.
-Confieso que no sabía que era tan difícil esto del boxeo, Alí. Es más que un golpe a la cara.-¡Claro! Es una ciencia y yo soy el maestro.
Circunstancia ésta que está muy bien, no lo voy a negar, pero que se queda en poco si la comparamos con la auténtica guinda del pastel: los dibujos de Neal Adams. De una belleza y una espectacularidad como pocas veces se ha visto en un tebeo –ni me imagino cómo debe ser leerlo en papel, con esas esplendorosas splash a doble página realzando su perfección anatómica-, estamos sin duda ante uno de los trabajos más notables de su carrera. Lo que no es poco decir. El resultado es una lectura muy agradable para la vista y muy entretenida para pasar el rato sin más; un clásico indiscutible, muy alejado de concepciones revolucionarias y de pretensiones “adultas”, pero que hace gala de méritos muy sólidos. Vamos, que me ha gustado.
Un cómic pero que muy curioso. Últimamente yo estoy leyendo unos cuantos y algunos me están gustando mucho (no sólo los que he comentado por aquí). Aquí delante tengo El invierno del dibujante de Paco Roca y Reyes disfrazados de Vance y Burr. De ese seguro que sabes algo porque pone en la portada que eres el que escribe la introducción... Feliz viernes.
ResponderEliminarVaya, pues no he leido ni uno ni otro. Y eso que le tengo muchas ganas a los dos. El invierno del dibujante tiene una pinta maravillosa y a Reyes disfrazados lo tenía en mi lista de deseados hace ya un par de años, desde que le leí más de una reseña muy atractiva. Pero vaya, con el tiempo al final hasta me olvide de él. En fin, Pachi, gracias por recordarmelo.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Ahora mismo voy a ponerme con Reyes disfrazados que es el primero que tengo que devolver a la biblioteca, mientras escucho el disco 50 de vuestro casi vecino Rui Faustino con un grupo de improvisadores alemanes.
ResponderEliminarUmmm comic, no sé por qué nunca me llegaron a enganchar del todo, creo que me distraigo demasiado con los dibujos. El único que recuerdo haber leído más es Rue de la calle 13 (no estoy segura ni de que se llame así)
ResponderEliminarCuquibesos de finde!
El 13 rue del percebe, de Ibañez. Yo siempre he sido más de Mortadelo y Filemón, pero hay que reconocer que también era muy gracioso. Y muy ingenioso, esa forma de integrar la viñeta en la estructura del edificio. Joder, hasta para hablar del 13 rue del percebe puede uno ponerse pedante...
ResponderEliminarMás cuquibesos.
Jajajajajajja que torpe soy que ni recuerdo el nombre, mortadelo y filemón como que no me tiraba demasiado, si acaso asterix y obelix
ResponderEliminarComo de costumbre olvidé que estaba aquí (aun tengo que hacerme a lo de las pestañas del google. No sé como lo hiciste, pero lo he intentado yo y no me sale, ya me contarás.
Yo también era más de Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Percebe, Zipi y Zape... más lights que éste que tú propones.
ResponderEliminarSin leerlo (ya que lo enlazas me lo apunto, y cuando tenga tiempo me pongo con él) la portada ya llama la atención ¿Alí y Superman juntos? ¿Realidad y ficción mezcladas? La simple idea de lo que pueda pasar y a qué se pueda deber induce a leerlo.
Eso sí, si la última foto es la conclusión del cómic, Superman queda para chopped. Después de eso, mi héroe pasaría a ser, sin dudarlo, Muhammad Alí.
Besos y abrazos.
Poneros a leer La fundamentación de la metafísica de las costumbres de I. Kant y dejaros de tanta leche de comic, ostia... es broma, a mí me gustaba mucho asterix y obelix, recuerdo que mi primer libro fue Asterix y el caldero, que se lo regalaron a mi hermano buendía cuando estuvo malito siendo un chaval en el hostpital ,y un amigo enfermo que se hizo allí muy bueno se lo regaló, creo que lo lei decenas de veces, y bueno el capitan trueno, mortadelo y filemón y la rue del demonio esa era muy divertida, y claro mordillo, o qué pasa que mordillo no es comic, puristas de mierda...
ResponderEliminar¡Y dejad por Dios es Cristo de mandaros kukibesos del diablo que voy a vomitar!
ResponderEliminarAlan: el día que decidas recopilar y publicar todos tus artículos tebeísticos, resérvame uno (siempre y cuando me lo dediques con un kukibeso, no todos van a ser para Jesús).
ResponderEliminar13, Rue del percebe es, para mí, la obra de un genio. Astérix, buenísimo. Cuando yo vivía en Vallecas, leía mucho a Superman y Marvel. Por un duro los intercambiaba en una tiendilla que había al lado de la panadería.
Cuenta con el recopilatorio, Krugius. Porque además seguramente sea el único venda (que te pensabas, ¿que te lo iba a dar gratis?)
ResponderEliminarYa sé que está feo decirlo, que muchos no nos van a comprender, pero es lo que pienso: el universo de los cómic mola una barbaridad.
Pagaré tu libro/s con mucho gusto.
ResponderEliminarKrugius.
Buena y curiosa entrada, en fin, espero que el Superman apalizado no sea un spoiler...
ResponderEliminarDe todas formas, entrando en el frikismo de "Quien-puede-a-quien", estoy seguro de que ganaría Batman, presente en la portada.
Aunque...¿esa cara de abajo no es la de Carter? Y el otro tipo de bigote...¿no será Ron Jeremy?
Si así fuera, y los mamporros se pudieran dar con cualquier parte del cuerpo, ya sabemos quién ganaría,en fin, tomaré nota y buscaré en mi friki-teca algún comic curioso.
Jajajajajajaj Krugius y Jesús Cuquibesos y cuquiabrazos (cómo me encanta hacer de rabiar a Jesús)
ResponderEliminarNo te preocupes david, no es un spoiler, que el guión es simple pero no tanto.
ResponderEliminarPues es muy posible que sí, que sea Carter. Por ahí circula un listado de todos los personajuelos de la época que aparecen en la portada. Lo de Jeremy lo veo más complicado, aunque vete a saber. El que si aparece en páginas interiores es Howard Cosell.
A ver con qué nos sorprendes.