domingo, 2 de enero de 2011

Estoy estresado

Antes que nada, feliz año nuevo a todos los lectores de Letrinas. O mejor, feliz década nueva. Espero sinceramente que esta década que ahora se inicia sea vuestras década, y que en los próximos diez años hagáis cosas maravillosas que llenen de sentido y significación vuestras míseras vidas y la de la gente que la comparte con vosotros, y que dejéis de una vez por todas de perder el tiempo leyendo este tipo de entradas ridículas que no llevan a nada o visitando blogs como éste que si llevan a alguna parte debe ser a sitios de muy dudosa catadura moral. Que así sea, hombre -y mujer.

Bien, cumplido ya con los trámites que impone la convención social y todas esas chorradas, voy con el tema de mi post: estoy estresado. Pues sí, lo estoy, aunque pueda parecer mentira en alguien que se ha dedicado toda su vida y por sistema a huir como alma que lleva el Botín -Emilio- del trabajo, los compromisos y las obligaciones sociales, aunque eso significara, y generalmente suele significarlo, vivir eternamente en la miseria, en la soledad y en un estado permanente de hostilidad y enfrentamiento con sus congéneres.

Pero es cierto, estoy estresado; no ha hecho más que arrancar el año y ya mi lista de tareas ineludibles para los próximos 365 días se abisma hasta el infinito: para empezar quiero demostrar el próximo viernes -por cierto, para los que no lo sepáis, el debate sobre la crisis ha sido aplazado hasta el día 7 a las 17 horas en la sede de la Fundación- que la economía, o al menos la economía política, no es una ciencia, que no comparte las características exigibles a cualquier rama del saber humano que se pretenda presentar como tal. El problema es que estamos ya prácticamente a lunes y si os soy sincero no tengo ni idea de cuales sean esas características que hacen de unas ramas ciencias y de otras pura cháchara de adivinos en posos de café. Es más, no tengo ni idea de qué sea eso de la economía y de la ciencia ni de por qué me empeño en pensar que sean lo que fueren una y otra, economía y ciencia, ciencia y economía, hayan de ser realmente cosas diferentes, inconmensurables e incompatibles. O sea que la tarea que tengo por delante es ingente. Y sin embargo me encantaría investigar el asunto y tratar de fundamentar mi intuición, que por otra parte creo que es compartida con otros cientos de miles de millones de seres humanoides.

Pero si esto fuera poco, me estoy planteando aprovechar la excusa de la llegada de los presidentes de repúblicas magos para pillarme un nuevo juguetito electrónico. En concreto suspiro desde hace un tiempo por alguna tablet pc que me ofrezca la comodamidad y la autonomía de lectura en tebeos digitales que a día de hoy lo aparatoso del portátil no me da. Lo que significa tener que rastrear el mercado, comparar prestaciones y precios, vencer constantemente la tentación de comprarme la primera que me encuentre, vencer la tentación de rendirme en brazos de la segunda, vencer la tentación de... y así hasta el transinfinito.

Pero por si esto aun no fuera demasiado, encima tengo pendiente la escritura de alguna que otra reseña cinéfila y comiquera de cuyo lastre me gustaría deshacerme ya, por lo menos antes de que vuelvan a colocarme bajo la pesada carga del yugo laboral. En concreto tengo pendiente una reseña, prometida hace siglos y más siglos, de la que para mí es posiblemente la mejor película de cine negro que se haya hecho nunca, eso sí a la par con cuarenta o cincuenta películas más: Retorno al pasado. Me encantaría dedicarle una entradilla de cierta extensión, especialmente a su estructura narrativa, que siempre me ha parecido fascinante. Pero claro, eso implicaría revisionar el flim de Tourneur, repasarme algún que otro estudio sobre los códigos narrativos del film noir, indagar en la temática y la simbología propia del director francés y no sé cuántas cosas más... Esa sería una de las reseñas pendientes; otra es aquella que me propuso German-buendía-en el espejo: realizar un pequeño recorrido por las adaptaciones cinematográficas de tebeos no superheroicos, empeño que me obligaría a tirar de archivo, a programarme un ciclo de cine privado, a reseñar a tútiplen y a dejarme media vida en la tarea. Además a las entradas cinéfilas habría que añadir dos específicamente comiqueras: una reseña en condiciones del maravilloso Hicksville de Dylan Horrock, algo que pudiera hacerle justicia, aunque fuera palidamente, al estusiasmo y la admiración que me provoca esa puta obra maestra del noveno arte. O sea, que tendría que ponerme a releer, a anotar, a relacionar, a meditar, a escribir y a reescribir una y otra vez. Y todavía me falta mi viejo y abandonado proyecto de un nuevo mini estudio de la obra de Moore. Nada menos que tratar de poner en claro la estructura, los conceptos y las categorías que emplea el de Northampton en el que es para mí el compendio definitivo de su hacer comiquero, de su visión del mundo y de su "filosofía" -entrecomillada para no insultar a la Filosofía-: Promethea. ¿Y eso que implicaría? Pues trabajo, trabajo y más trabajo.

Y si eso no os parece ya de por sí abusivo, encima hoy me he comprometido, casi sin darme ni cuenta, a impartiles en abril una charla magistral, bajo el título "Una visión general del contenido doctrinal de la filosofía de Nietzsche", a un grupúsculo de licenciados y aficionados a la filosofía que deben darme en conocimientos y sensatez del orden de 20 a 30 millones de vueltas alrededor de la galaxia toda; gente que seguramente en cuanto abra la boca y dé las buenas tardes empezarán a resoplar y a bufar y a pensar "madre mía, que cacao mental tiene el pobrecito éste". Porque además, ¿cómo cojones se supone que voy a ofrecer yo una visión de conjunto de la filosofía de Nietzsche si apenas he leido un puñado reducidísimo de sus obras? Supongo que leyéndome, y al detalle y por despacio, sus obras completas, más todos los estudios que sobre la misma se hayan publicado, más aquellos que no habiendo sido publicados sí que han sido escritos más... Mas que con ser todo eso necesario, tampoco sería suficiente, porque digo yo, si tuviera que cumplir honrosamente mi tarea ¿no debería dar una visión completa de su pensamiento, y detenerme a explicar, siguiendo el esquema que expuso Adolfo el otro día, cuáles son las implicaciones de la filosofía nietzscheana a nivel ontológico, epistemológico o gnoseológico, psicológico, ético y por último político? Pero ¿qué demonios sé yo de ontología, epistemología o gnoseología, psicología, ética y por último política? Absolutamente nada. Es decir, que si quiero ser mínimamente serio y riguroso tengo que empezar a estudiar todas estas categorías filosóficas desde ya. O sea, básicamente y por resumir, sacárme la licenciatura y algún que otro curso de posgrado antes de abril. Y una vez lo haga, empezar el desmenuzamiento y el entronque de los diversos conceptos nietzscheano. Y no se te olvide darle encima un planteamiento ameno y digerible, que si no el personal se aburre y empieza abrir la boca y a cerrar los ojos. Y además siempre con la amenaza pendiendo sobre mi desnuda coronilla de que finalmente no pueda alcanzar, pese al esfuerzo, síntesis alguna...


Y claro, encima, lo de siempre: relaciónate con los demás, ayuda en el programa de radio, cumple con la familia, atiende las obligaciones administrativas que impone el estado y no descuides las normas mínimas de convivencia, sella la cartilla del paro, actualiza los datos del fichero de experto para escuelas taller, pásale la ITV al coche, córtate el pelo, cómprate ropa nueva que ya te va tocando, procura comer tres veces al día, duerme por lo menos 6 horas de cada 24, mantente al día en fútbol, baloncesto, F-1, curling y dominó, saluda a los conocidos cuando te los encuentres en la biblioteca, ve a misa de doce todos los domingos y no desees a la mujer del vecino del quinto...


Total, que seguramente a partir de mañana apague el ordenador, desconecte el móvil, me esconda en mi cuarto y dedique el resto del año a jugar a la PSP. Y ya si no, para cuando el mundo se haya olvidado de mí y de mis obligaciones, o sea más o menos para 2012, salga de mi encierro voluntario y vuelva a relacionarme con el vulgo. Así que entonces, hasta entonces.

18 comentarios:

  1. Me has dado flato. Y el transinfinito me ha dejado loca (no literal, porque ya lo estaba)
    Dicho todo estoy, yo me voy a la cama que no tengo tantas obligaciones como tú y tan serias, pero mañana tengo que soportar a unos cuantos mocosos (totalmente literal, los pobretes con sus dos velas colgantes...¿por qué serán tan verdes los mocos de los niños? A veces me recuerdan al Cigala... en fin, dejaré el tema) a lo que iba que un beso, cógelo si te da tiempo.

    Una sonrisa seria.

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  2. Curling... eso es lo que estaba echando en falta...
    Cuídate mucho, que se te necesita.
    Un abrazo y gracias por las sonrisas.

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  3. ¡Qué no me entere yo que el culito de Alan pasa hambre! Mano de santo.

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  4. Por tus palabras, Alan, parece que serías mas feliz si vivieras en la calle, comiendo cosas de la basura y viviendo solamente el día a día, sin ninguna preocupación mas, que el buscar un sitio para dormir esa noche.

    De verdad, estresarse por eso... En fin, allá cada uno con su mundo.

    Al menos me he reido con tu comentario sobre el seguimiento al Curling y al dominó, (y te quejas del ajedrez...).
    Feliz y solitario año, señor ermitaño.

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  5. Muchas gracias a todos por comentar. No Paco, por mis palabras lo que hay que deducir es que en verdad estoy acongojado con el tema de Niche. Lo otro es cuento para hacerme la víctima y que el resto del mundo se apiade de mí. Hay que ver, que mal se te da eso de leer entre lineas. Pero vamos, no hay de qué preocuparse: yo puedo con esto y con mucho más. Siempre que no me falle ni PSP y el cerrojo de mi cuarto.

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  6. Ya sabes tú que yo soy de los que las sutilezas se me escapan, cada uno tiene sus limitaciones, -solo hay que ver tus gustos musicales- y ante eso es difícil poner parches. Nada, ahora a esperar a que te tropieces con el cable de la psp, se te caiga, se rompa y te joa también la tv.

    Hay que ver lo que te quiero..., ¿o será que me apetece verte esponer a Niche? Dios no me lo puedo creer, a este paso me saco la carrera de Filosofía de oidas.

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  7. Saludetes.Mira que estresarte por tan poca cosa.¡Pero si esa conferencia da para menos que escribir el nombre del colgao, digo del filosofo!.Nada, tira sus obras al retrete, donde supongo que ya se encuentran las del Platón, y leete a Miguel Gila, enterito y sin saltarte una coma.Eso es filosofia, je je je.

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  8. buendía en el espejo3 de enero de 2011, 15:49

    "Lo que no me mata, me hace más fuerte" Pues eso.

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  9. La verdad, Alan, no sé por qué te estresas, a fin de cuentas dar una visión de conjunto de los contenidos de la filosofía de Nietzsche, de manera que constituyan una doctrina es algo que se ha hecho innumerables veces y por exégetas muy diversos, hay estudios a porrillo que...¡Anda!, ¡espera!, que lo que tienes que probar es que todos se equivocan...Estooo, venga, padre, cómete unos churros con chocolate.

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  10. Y no sólo que todos se equivocan, Adolfo, sino además que Nietzsche también se equivocaba y que donde dijo lo que dijo quiso decir lo que yo voy a decir. Sea lo que sea que vaya a decir, que aun me faltan demasiados churros con chocolate para saberlo.

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  11. Vaya, soy tan ingenuo que, después de escucharte en la charla, supuse que ya lo sabrías. Te recomiendo que leas a los dos reponsables de la edición crítica (y reconstruida de las purgas de la hermanita)de la obra de Nietzsche: Colli y Montinari.

    Mazzino Montinari. "Lo que dijo Nietzsche". Salamandra. 2003.

    Giorgio Colli. "Después de Nietzsche". Anagrama. 1978.

    Creo que ambas lecturas te servirán para adquirir una perspectiva de conjunto, al tiempo que te harás una idea de los criterios que usaron para la reconstrucción de los textos, es decir, los supuestos interpretativos que subyacen a esa tarea.

    Mucha suerte en la aventura; y recuerda que, si fracasas, siempre podrás pasar a engrosar las filas de los discípulos de Platón. Nietzsche, que se dio cuenta, hizo de su fracaso un éxito, a la manera platónica, y lo expresó con la bella glosa con la que nos ilustra Germán: "En la escuela de guerra de la vida, aprendí: todo lo que no me mata me hace más fuerte".

    Y Platón, mientras su discípulo lo escribía, se sonreía.

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  12. Ahora que lo mencionas, y mientras Platón se va descojonando, este cacharro debe ser la caña para leer tebeos:

    http://www.youtube.com/watch?v=up7WZnVE2H0&feature=related

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  13. Estimado Alan Moore, tras observar la febril actividad en la que se encuentra,y el estrés que, consiguientemente, le ha propiciado, me he permitido la osadía de aconsejarle un remedio infalible para mitigarlo, a saber:

    1.-Adquiera, o mejor, "fife", un encendedor electrónico de cocina, preferentemente en un supermercado regentado por un barbudo.
    2.-Localize cualquier bar que tenga una máquina de juegos recreativos tipo "Arcade", preferiblemente los juegos "Golden Axe" o "Final Fight".
    3.-Aplique, junto a la rendija de las monedas, tantas descargas eléctricas como créditos desee obtener.(Una vez adaptado el mechero, esto es; eliminando su parte flamígera y pelando los cables de la corriente.
    4.-Juege tranquilamente, teniendo en cuenta, eso sí, que la tecnología "ochentera" no aguantaba más de 500 calambrazos sin que el monitor se deteriorase seriamente.

    Post data:
    Bueno, hoy día no sé , pero en los albores de los 90 estó sí que "desestresaba".

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  14. Que me vas a contar a mí... Aunque lo de fifar los mecheros electronicos en el Vivodit tambien tenía su carga de estrés. Que si me pillan, que si no valen, que si hay que robar otro... Por cierto, ahora con la PSP tengo el Final Fight y el Golden Axe. Pero no una versión para consola, sino exactitamente la misma que la de las recreativas. Y el Street Fighter II y hasta todos mis juegos de la Game Boy, incluso los que nunca pude comprar y me quedé con las ganas. Y todo de pirateo. Que gran máquina la PSP.

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  15. Vaya, veo que me equivoqué al regalarle a Alicia la Nintendo nds hace un par de años.¡Tanto entrenamiento cerebral y tanta adivinanza para mariquitas cuando lo que mola es medirse el cobre con pandilleros barriobajeros!

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  16. Bien Alan, eres un cara dura en peligro de extinción, sí, muchas cosas que hacer, pero ninguna productiva, independízate, sal de casa de tus padres y vive con el poco sudor de tu frente, hazte valer en esta selva que es el mundo. Mira, te diré algún día lo que es un duro día de trabajo en mi vida desde que trabajo como actor porno a jornada completa... traigo la verga a casa que ni pa' qué...

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  17. Trabajo duro, poco gratificante y mal pagado. Si fueras actor de teatro otro gallo te cantaría. Pero no, tu querias ser actor porno, y en vez de cantarte el gallo, ahora te follas a las gallinas. Y ya se sabe, el que con gallinas se acuesta, emplumado se levanta.

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  18. Estoy contigo, Alan: yo también quiero ser prejubilado.

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Como no me copies te pego

Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.