Ya lo dijo el filósofo, todo es devenir, todo fluye y nunca te podrás bañar dos veces en el mismo río. Y tal vez tenga razón, pero lo que nadie nos podrá impedir, ni siquiera el filósofo, es que veamos cuantas veces nos dé la gana la película de Renoir. Todo un dechado de sensibilidad y una lección tan hermosa como necesaria sobre el difícil arte de vivir. O al menos de sobrevivir.
No comprendo a que te refieres con eso del devenir y lo de irse a bañar al rio y hacer supervivencia y dar lecciones. Como no fundamentes mejor tus argumentos no te va a entender ni el filósofo ese, Heráclito supongo.
ResponderEliminarAnda y que te den.
ResponderEliminarSi quiero dormirme la siesta con una película, me pongo El Río de Jean Renoir.
ResponderEliminarTe parece lo suficentemente explícito o te pongo otro ejemplo para darte mi opinión sobre semejante "obra maestra" del cine...
Qué poca sensibilidad. Algún día voy a tener que hablar aquí muy seriamente sobre tus gustos cinematográficos. Y entonces vamos a tener problemas tú y yo
ResponderEliminarPrefiero que me coma una pulga poquito a poco, antes que volver a ver El Rio de Jean Renoir.
ResponderEliminarCuando quieras nos vemos en el ring.