sábado, 14 de agosto de 2010

Grandes películas poco o nada conocidas


Nueva sección. Desde hoy y según me vaya dando la picá -que bien me expreso-, os iré recomendando películas que a mí me parecen excelentes y que sin embargo no encuentran -o no me parece que encuentren- un reconocimiento parejo. Por supuesto transitaremos con frecuencia por el reino de la más absoluta arbitrariedad: hablaremos siempre de grandes películas que lo son a mi entender y sólo a mi entender -a otros les podrán parecer auténticas bazofias- y no serán demasiado conocidas también única y exclusivamente según mi propio criterio -a otros les parecerán películas más trilladas que Lo que el viento se llevó.

Para inaugurar la sección empezaremos aproximándonos a Christiane F., el flim de Uli Elden basado en hechos reales que pasa por ser la mejor película que yo conozca sobre el tema de la adicción a las drogas y la única, junto a Pánico en Needle Park, que no me genera el muy inquietante deseo de hacerme drogadicto. Crónica negra, negrísima, de los estragos que causó en la juventud europea la moda de la heroína a mediados de los 70, la misma que llegaría aquí con cierto retraso a partir de los 80 pero con idénticos y devastadores resultados, la película de Elden sobresale esencialmente por conseguir un grado de naturalidad y verismo que, aún sin ahorrarnos ninguna de las truculencias más vistosas de la adicción -ni ninguno de sus lugares más comunes- yo particularmente no le he conocido nunca a otros títulos del mismo tema. Claro que también pudiera suceder que servidor haya visto pocas películas del ramo. Para semejante proeza, Elden se apoya en un ritmo y una cadencia siempre contenidos y sosegados, muy distintos y muy distantes del efectismo facilón de obras como Trainspotting, Drugstore Cowboy o Requiem por un sueño, además de en la soberbia interpretación de los actores adolescentes, muchos de ellos, como la misma Natja Brunckhorst que da vida a Christiane, apenas niños que nunca antes se habían colocado -en el más amplio sentido de la palabra- frente a una cámara y que sorprendentemente nunca más volverían a hacerlo después.

La lástima es que no encuentro la versión original subtitulada, y en gran medida este sentido de la naturalidad se malogra con la afectación del doblaje y la pérdida del sonido ambiente. Para remediarlo yo que vosotros acudiría a la mula y no dudaría en bajármela en versión original. Aquí tenéis una selección de subtítulos para el film.
Y aquí una página que os permitirá burlar la limitación de los 72 minutos de megavideos, por si pretendéis verla online. Simplemente debéis copiar-pegar la dirección de la película (http://www.megavideo.com/?v=8FBQJ38M) en la casilla que se os indica a tal efecto y a disfrutar sin restricciones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Como no me copies te pego

Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.