Creo que ya no tiene sentido plantearnos el tema de "La Crisis" como motivo de debate. Gracias a las profundas reflexiones de este genio empresarial, a su revolucionaria y novísima formula, podemos decir que "La Crisis" es ya un asunto del pasado, un acontecimiento superado, una problemática resuelta, una incógnita despejada. ¡¡¡Que Diamond, Mortensen y Pissarides devuelvan el Nobel de Economía y se lo entreguen a su legítimo valedor!!! Lo que hay que escuchar, tú...
No sé de que hablas, Alan, si desde que no trabajas ganas mas y con menos gastos que antes...
ResponderEliminarPor favor, que no venga un hipócrita ;-) a criticar a otro hipócrita, por que sino, esto será un absurdo total. Si tuvieses un poco de dignidad, devolvías el dinero del paro, y te ibas a trabajar a la recogida de la aceituna (eso sí, con un rumano al que le pagues una miseria para que coja tu parte de la cosecha).
Eso sí, tú como economista licenciado, y con amplia experiencia en gestionar talleres, segurísimo, que lo harías tres mil millones de veces mejor que el jefecillo de los empresarios. ¡Ay, qué país!
Bueno, mi licenciatura es en Empresariales y no en económicas, pero sí, le daría tres mil millones de vueltas al tio este. De lo otro no he entendido nada de nada, asi que no comento y me limitaré a seguir disfrutanto de mi extenso y generoso tiempo libre.
ResponderEliminarSerá que estoy incubando el virus de la gripe y me explico peor de lo habitual. Lo dejo ahí.
ResponderEliminarY es cierto es empresariales, igualico que el Díaz-Ferrán pero sin empresas que gestionar.
Cuando se inició la revolución industrial y, después, la revolución tecnológica, se creó la expectativa de que, al fin, los seres humanos podríamos librarnos del trabajo y dejar esa actividad a las máquinas. Con el tiempo libre resultante podríamos cultivar la filosofía, en sentido amplio, y cuidar de nuestra felicidad como de las flores de un jardín. Ya se ve que no ha sido así porque nunca se produce lo suficiente para los beneficios que se quieren obtener. El problema no es trabajar más, ni producir más; el problema es necesitar menos. Así lo enseña el Fedro.
ResponderEliminarDecía Marx que hay que cambiar las estructuras económicas y de producción para cambiar con ellas la forma de pensar y de vivir de los hombre. O algo así,que tampoco quiero que nadie entienda con este comentario que estoy intentando darmelas de experto en Marxismo ni en nada que se le parezca. Sólo quiero usar esa idea como punto de arranque para plantear una duda que me suele invadir cada vez que recuerdo o escucho la aseveración de Marx (anda que no hay que dar rodeos ni nada con tal de no ofender sensibilidades; con lo sencillo que sería dar por supuesto todas estas puntualizaciones sobre mi propia ignorancia): ¿qué tipo de estructuras económicas y de producción harían falta para cambiar esto realmente?. Porque como dice Adolfo, con cada mejora técnica que modifica los procesos de producción y los hace más eficientes el sistema no parece variar gran cosa: apenas tiende a traducirse en una mayor producción, pero jamás en esa liberación de mano de obra que permita proyectos vitales cualitativamente diferentes a las actuales. Y si tal liberación se produce, lo hace siempre en la forma de desempleo estructural, o sea ahí tenéis el tiempo libre suficiente para que os muráis de hambre mejor. A mi me parece un tema muy frustrante y con pocos visos de solución.
ResponderEliminarIgualito que tú, so c...
ResponderEliminarEn este país se fusila poco. JLCF.
Fíjate que estoy radicalmente en contra de la pena de muerte, pero creo que para ciertos casos podría hacer una excepción...
ResponderEliminaryo me apunto a fusilero real es un oficio de lo más entrenido y todos los letrinos en el paredón, ¡uff sólo pensarlo me pongo ahora mismo a coserme la casaca azul!
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