Dr. Jekyll: "Me sentía más joven, más ligero, más feliz en lo físico, tenía conciencia de una fuerte temeridad, en mi imaginación se atropellaban desordenadas imágenes sensuales, los lazos del deber se aflojaban y experimentaba un desconocido, pero no inocente, sentimiento de libertad en el alma". Esto me sucedió cuando vislumbré por primera vez la altiva faz de Juanluisito...
¡Qué porte, qué forma de caminar más elocuente, qué altura de miras, qué magnífico ejemplar en suma! Sí amigos, no puedo acallarlo más: ¡el juanlu me tiene loca! Esos modales de caballero decimonónico terminaron por descomponerme, mi anciana madre ya me lo predijo: "Jekyll cariño, tu siempre has sido un poco marusón, ójala que, al menos, acabes con alguien como tu envidiado amigo el Juanluichín, ese hombre es todo un señor, y cómo habla querido, qué cinismo más bien llevado hijo". Mi madre, que era una santa... Yo, ante esta tesitura oscura de mi vida en la que sórdidamente habito, sólo me cabe arrastrarme como un sardónico poseso tras esta deleznable pócima y convertirme en un ser con el valor suficiente para afrontar este angustioso trance de salir del armario-ropero a una edad tan inapropiada, ¡pero coño!, el penco lo merece, allá va...
Mr. Hyde: Mis más funestas sospechas se han hecho realidad, tras ese rostro pueril de expresión sonrojante, se halla todo un excelso puritano de la sodomía más penetrante. Sí, queridos amigos, desoladores fantasmas se ciernen sobre los parajes más sombríos de nuestras yermas almas: nuestro por antonomasia, amigo Juanlu, ¡¡no perdona el ojete!!... Estoy del todo desconcertado, mis maquinaciones han explotado en su cenit, no me esperaba que esas formas delicadamente apolíneas se transformasen casi de subito en rasgos propios de un sátiro burlón, una escoria criada en los desechos de los rescoldos de la opípara naturaleza humana, un crápula que pasa sus diletantes horas en ceremonias orgiásticas anales. Esto es lo que he descubierto en mi recorrido por los mayores antros de decadencia del ser humano, allí donde se hallaba el Mal siempre encontré al amigo del Doctor, a su inefable y sarcástico amigo Don Juanluisito; hombre ahora de ínfulas extrañas, recorre medio país en busca de ciénagas putrefactas dónde poner en práctica sus artes ano-sadomasoquistas, ¡Qué espectáculo más terrible para los ojos ingratos de la nobleza letrinera! ¡Nuestro abanderado de las letras!, ¡el más insigne poeta del victimismo democrático!, ¡nuestro apostol de la opinión descarnada!, ¡el mártir de las causas indolentes!, ¡ese semidios de la recalcitrante Ilustración!, ¡ese Demiurgo de la acerada y caústica palabra! ¡en fin, nuestro amigo JL, no perdona el ojete!!!
(Comedia producida por LA DIOSA CÓMICA)
Si yo fuese ese Juan Luis te correría a gorrazos, por que no dejas títere sin cabeza. Menos mal que sé que no pensaste en mí para redactar esta entrada y entonces he de decir que he disfrutado y mucho con el texto, es cómico, es divertido, es "lozanesco" con lo que sugiere esa palabra...
ResponderEliminarEn fin, que sigas por esta vertiente teatralesca, estos de letrinas consiguen sacar lo mejor de vosotros, colaboradores de alta alcurnia y con gran estima.
Saludos,
Pido disculpas a los afectados, el dr Jekyll y Mr. Hyde por meterlos en este infamante e infame panfleto.En serio, sinceramente lo hice en tono de humor y sin malicia alguna, pido disculpas a J.L. si se ha sentido ofendido, no era mi intención, pensé que se lo tomaría con filosofía, de todos modos reitero mil perdones por esta magnífica entrada.
ResponderEliminarNi disculpas ni leches, aquí a defender el honor cada uno, a ver, día y hora para el duelo a espada, a primera hora del alba, preferiblemente un fin de semana que tengáis libres los dos (para no hacer esperar a los espectadores) y con chocolate y churros para nosotros mientras vemos como os batís en susodicho duelo. Si lo hacéis bien, lo retransmitimos por la radio de La Casa del Mundo.
ResponderEliminarSe te ha olvidado pedir disculpas al personaje cuyo prestigio seguramente haya salido más lesionado en todo este proceso: Robert Louis Stevenson. Sí yo fuera el escocés estaría ahora mismo revolviendome en mi tumba. O hablando por el móvil, según el animo con el que me pillaras...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo del duelo, qué menos por mancillar el honor y el prestigio de un letrino de pro; eso sí, que sea con florete españól (102 cm y 350 gr). Se admiten armas escurridizas como dagas en los calcetines o pistolillas de mano en la entrepierna, en fin, que en estos fatídicos trances nunca se sabe; nada de tirar tierra a los ojos, no lo soporto; y nada de heridos: el que cae se remata, después de esta afrenta salir herido es una mancha imborrable. Y cobrad entrada, montadlo a lo grande, que coincida con las fiestas patronales, y los beneficios para el duelista ganador, ¡sííí!... lo estoy viendo ya: el ilustre actor Jesús Lozano vitoreado y llevado a hombros de costa a costa del país por las masas sedientas de sangre fresca, después de acabar con su laureado oponente con un golpe certero de destornillador...
ResponderEliminarNos tenemos que hacer de los floretes y del destornillador asesino de estrella, hay que contactar con el ayuntamiento para solicitar el campo de furbo, estas cosas llaman mucho la atención y seguro que se llena. un precio razonable sería unos 20€ los fondos y 300€ los palcos.
ResponderEliminarY la recaudación va la mitad para el vencedor y la otra mitad para letrinas. Al muerto lo dejamos tirado en un muladar de esos que se lo coman los bonitos buitres negros de Extremadura, que también tienen derecho.
Ya veremos si los buitres no nos salen escrupulosos, que tampoco tragan con todo.
ResponderEliminarHagámoslo en un lupanar, en un lupanar!!!
ResponderEliminarDémosle al pueblo lo que quiere el pueblo. Te mando a mis dos padrinos (fedro y sonny corleone) para concertar la hora. Y puede escribirlo para la posteridad arturito pérez reverte que de duelos sabe un rato. Lo haré por tu bien ya sabes que cualquier actor es más ilustre muerto que vivo. Que pena que la justa sea por una entradita de nada en un blog en lugar de una damisela bella y elegante, en fin, cosas de este siglo XXI.
ResponderEliminar... y 10.
ResponderEliminarMe temo que no vamos a llegar a los 21 ni de coña.
Mis padrinos son El Marqués Adolfito el Grande que hará una breve exposición-introducción de por qué nos batimos en duelo personas educadas y responsables, y el otro es Elsa Pataki que vendrá empelote para distraer a mi digno oponente; que como no calle ese piquito que dios le ha dado, no tendré más remedio que dedicarme en cuerpo y alma a su aniquilación completa de la faz de este sagrado blog, me reconcome el pusy digo el pusilánime con tanta ironía burlona, que santo varón, no ceja el tío, así no puede ser , ¡así no puedo!, así no vamos a terminar nunca, propongamos lugar, fecha y hora, y acabemos con esto, yo he propuesto un Lupanar, quizá allí cambiemos de opinión, y nos hermanemos en pleno acto corrital, ¡qué barbaro!
ResponderEliminarAlan tú comenta lo que sea, que llegamos a los 21, que llegamos te lo juro, llegamos, llegamos,... que llego...,que llego,... que casi llego,... que llego,...que estoy llegando,........llegué.
ResponderEliminarEstá visto Jesús que el teatro no llama mucho la atención, o tal vez debas de cambiar a la víctima de tus ataques (es poco comercial) para próximas entradas.
ResponderEliminarDe cualquier modo, feliz cumpleaños para dentro de un par de semanitas...
Llevo 14 comentarios muchacho, ¡esto es la guerraaaa!!! ¡más maderaaa! ¡más maderaaaa!
ResponderEliminar¡¡Viva el Teatro!! Comentaré hasta que las yemas de los dedos me salgan ardiendo, pandilla de ignominiosos capullos, que sois una banda de torticeros tortilleros, me abandono al frenesí por mi causa jauría de irrisorias hienas,... al fin la ansiada locura...
ResponderEliminarEs imposible que lleguemos. Lo de antes fue puro fingimiento. El típico teatro bienitencionado al que solemos acudir casi todos los hombres para no herir en demasía el frágil orgullo femenino de nuestras "partenaires" de turno. Además nos duele demasiado la cabeza como para poder llegar de veras.
ResponderEliminarRecordar solo, aunque sea una evidencia, que para validar el record de comentarios deben sustraerse del total de las aportaciones las que haya hecho el autor de la entrada, de lo contrario cualquiera que persiguiera esa distinción solo tendría que empezar a copiar el quijote a párrafo por comentario, en caso de duda que venga pachi con sus matemáticas y resuelva la cuestión.
ResponderEliminarP.D.: No se tome el letrino más calenturiento y verborreico que tenemos ésto como una primera estocada y comience otra nueva ronda de entradas con dedicatoria
Pues ponerse a copiar El Quijote, con sus dos partes, parrafo por parrafo, también tiene su mérito. Nada, nada, los 20 validados hasta ahora (en dos ocasiones) lo incluía todo, desde la demencia de sus autores hasta la pedantería de sus detractores. Aquí vale todo. Viva la anarkía...
ResponderEliminarSí, estoy de acuerdo con ello, mr. Juan Luis, además los comentarios deberían de ir mas o menos unidos por un hilo común de discusión o debate. No sobre los desvaríos mentales de cada uno de nosotros, solo para tener un comentario más y obtener un récord absurdo, que de importancia anda mas bien excasa.
ResponderEliminarTeneis mentalidad de censores, de monaguillos, de jueces de la inquisición, de maestrillos de pueblo, de ministros del movimiento, de porteros de discoteca, de guardias de tráfico... siempre poniendo pegas, siempre marcado límites, siempre diciendo lo que se puede y no se puede hacer. Dejad que los letrinos se diviertan, que hagan lo que quieran. El límite es el código penal. Y eso cuando no encontremos maneras de burlarlo.
ResponderEliminarYa te estas metiendo con las características que encumbraron a este país como una superpotencia: Los jueces, el movimiento, aquellos guardas de tráfico con el orinal en la cabeza, y hasta le pierdes la honra a los porteros de la discoteca, con el enorme mérito que tiene aguantar a la peña toda borracha y bordeándote durante la noche, por no hablar del mantenimiento de músculos...
ResponderEliminarPor cierto, varapalo a la Sinde, te tendrás que echar una cervezita para celebrarlo.
Alan eres lo más fantásticamente ilusionante que he encontrado desde hace años, sin ti esto sería un vulgar blogs más, tú sigue comentando muchacho no hagas caso de insolentes habladurías, aquí vale todo y los míos también ¡coño!, y JL: comenta en silencio o no pararé...
ResponderEliminar23 y contando. Otro éxito sin precedentes de nuestro blog libertario y literario.
ResponderEliminarY pobre Sinde, con lo bien que me cae, ahora va a resultar que la piratilla es ella, que es ella la que está siempre al margen de la ley, la que roba a los pobres para darselo a los ricos, la que se opone al progreso y a la democraticación de los beneficios sociales aportados por el avance de las tecnologías. Y no estoy haciendo más demagogia de la que hacen a diario los defensores de lo contrario.
Alan, noticias de Paco: tenemos a "El lebri", que mejor sitio para decírtelo que en este comentario.
ResponderEliminarCoño, que bien... digo, cáspitas, que alegría.
ResponderEliminarAhora que ladrillo a ladrillo, a ver quién es el guapo que después supera esto.
Pues hombre, jesusete, macho, puestos a canturrear del homoios haberlo hecho con la locutora del vídeo (que confunde, azorada, humor por amor) y otra pájara de buen ver. A mí eso sí me habría dado morbo y tal. Pero, hombre, macho, lo del JL y el esquizofrénico Jekyll y Hide me la repampinfla, la verdad. Que os den, vamos.
ResponderEliminarP.d: pido disculpas por las expresiones soeces que haya podido utilizar, no es mi costumbre. Ya sabéis que yo me expreso, por lo general, de la hostia.
Y..., a todo esto, sigo sin verle nada malo a la sodomía pasiva. JLCF
ResponderEliminarEstupendo, pero no lo digas muy alto que más de uno te puede cojer la matrícula. ¿O es precisamente eso lo que quieres? Como en el chiste del cazador y el oso ¿tú no has venido aquí a cazar, verdad?
ResponderEliminarAdolfito chico, qué decirte, posiblemente el ojete de JL no sea morboso como tal, y no quiero entrar en detalles, pero más allá del fondo del tema, me interesaba la cuestión formalmente, como algún avispado comentarista expresó, me explico: quería contar una historia sin tener muchos mimbres, pero articulándola de manera que... vah! me estoy enrollando, que sí, que la próxima va de tías y todo eso ¡coño! qué parecemos mariquitas, hala! si es eso lo que el soberano público reclama, habrá tema, ¡cómo sois criaturas! lo que os gusta el coñito hijos, bueno pensaré en algo para deleite del populacho hambriento...
ResponderEliminarBueno, pues paró la cuenta en 29, que no está mal, pero seguimos sin llegar a treintena. Y eso si que hubiera supuesto un salto de calidad...
ResponderEliminarTú sí que "cogeas", hermano de Michael Moore: y cada uno caza lo que puede.
ResponderEliminarSi quieres saber si me dejo cazar, llámame en privado, con calzoncillos limpios y una fusta resistente. (No sé si pillas la indirecta. Es que soy un poco tímida)
JLCF: A partir de ahora "Krugius", como me bautizó hace años Paco.
Tú lo que tenías que hacer es aceptar ya la invitación. No la de la fusta, sino la de la pluma... bueno, tampoco esa pluma en la que estás pensando... ¡¡¡demonios, que te hagas ya administrador del blog!!! Así nos darás la oportunidad de krugirte a base de bien. Uy, no, eso no lo puedo decir, que te asustas.
ResponderEliminarYa me aviso el lebri que la escalera era del Paco, pero como éste tenía el ojete de JL no sabía que las entradas eran de Alan que estaba cantando el cristo de los gitanos, total que el lebri con los vapores malsanos de la fuente no fue a los toros, sabiendo que Paco le paso la entrada al ojete y éste receloso de alan cantaba por soleares con el lebri, que pujo lo que pudo en la subasta hasta que los toros mediaron por la escalera y sortearon al ojete de JL que teniendo un par de ellos se limitó a remediar lo de la fuente malsana a la par que le pasaba la entrada del programa al martes dios mediante, y alan erre que erre siguió canturreando donde está mi escalera a la sazón que el ojete de JL iba a los toros simulando un fornicio, total que aquí me las den todas, ya me lo avisó el lebri...
ResponderEliminarEsta entrada ha acabado transformada en la letrina de Letrinas. O sea, igual que el fundamento del Fundamento, en su esencia más pura y destilada.
ResponderEliminarPluma: la invitación me caducó. Sé malo conmigo y vuélvemela a enviar, please. A ver si ahora no me da problemas. Krugius.
ResponderEliminarSeguid así amigos míos, y la gesta tendrá tintes épicos gracias a todos los que amablemente se suman a esta gran fiesta de letrinas, comentando lo que sea, pero comentando, esto es el mercadillo de los viernes ¡qué ilu!...
ResponderEliminarQue lástima! parece que el sueño ha terminado, como dijo el venerado John Lennon en el 70, no hay más comentarios a esta prodigiosa entrada, nada, no hemos sido capaces, ya queda lejos el espíritu trágico que nos guió, el presente se lo come todo, mi admirado Adolfito pasa los días escuchando a Heinrich Ignaz Franz von Biber mientras lee La Estética Transcendental de Kant, así, sin despeinarse, mi adorado Alan juguetea con los globitos del gordito, mi querido Paco quiere fusilarme lingúísticamente mientras vigila impasible sus dominios blogueros, mi ilustre hermano se ha dado repentinamente al rap, y el JL sigue incordiándome en el chat, no hay tiempo para comentarios, qué triste espectáculo estimados letrinos, yo, así las cosas, me he dado compulsivamente a la bebida y a las meretrices de medio pelo, en fin, así es la vida...
ResponderEliminarVamos,que te has dado a la buena vida. Pues ya podías avisar y quedamos todos para eso de las bebidas y las meretrices. Egoísta.
ResponderEliminarPues sí, es una lástima, pero a menos que enfermemos ya nunca sabremos lo que se siente al entrar en la cuarentena. Ya nadie nos llevará al Sur. Sirveme otra copa y otra...