De un tiempo a esta parte Letrinas ha crecido de manera exponencial; tenemos mas de 50 visitas diarias (sin contarnos los letrinos), sobrepasamos habitualmente la lectura de 100 páginas diarias, se vierten comentarios en la gran mayoría de las entradas, tenemos muchos mas colaboradores que antes, el chat está muy activo y además los colaboradores están aportando entradas de gran calidad y con gran variedad de temas.
Pero lo que me lleva a escribir esta entrada es lo que menos me gusta, o sea, el lenguaje que a veces se usa por parte de algunos colaboradores de Letrinas. Evidentemente somos personas adultas y muchos de vosotros tenéis un gran dominio del lenguaje, así que no entiendo el porqué se ha de escribir de forma soez, no sé si será una moda o si será como se va a escribir a partir de ahora. Yo os conozco a todos y sé que lo que escribís lo estáis poniendo con una sonrisa en la boca, pero el receptor no lo puede saber, por lo tanto creo que se han de cuidar esos detalles, porque tampoco podemos saber quién nos lee y como se nos interpreta, nadie puede saber si estamos de buen rollo o vamos de malas maneras.
Como conclusión, tenemos un sitio con unas herramientas geniales, podemos escribir de lo que nos dé absolutamente la gana, podemos chatear alegremente desde varias partes del país con gente que no lo hacíamos durante años, podemos poner nuestra música, hacernos auto-bombo, y sobre todo (y destaco esto) seguimos creciendo y no olvidemos que estamos entre amigos. Por favor, no la jodamos...
Pero lo que me lleva a escribir esta entrada es lo que menos me gusta, o sea, el lenguaje que a veces se usa por parte de algunos colaboradores de Letrinas. Evidentemente somos personas adultas y muchos de vosotros tenéis un gran dominio del lenguaje, así que no entiendo el porqué se ha de escribir de forma soez, no sé si será una moda o si será como se va a escribir a partir de ahora. Yo os conozco a todos y sé que lo que escribís lo estáis poniendo con una sonrisa en la boca, pero el receptor no lo puede saber, por lo tanto creo que se han de cuidar esos detalles, porque tampoco podemos saber quién nos lee y como se nos interpreta, nadie puede saber si estamos de buen rollo o vamos de malas maneras.
Como conclusión, tenemos un sitio con unas herramientas geniales, podemos escribir de lo que nos dé absolutamente la gana, podemos chatear alegremente desde varias partes del país con gente que no lo hacíamos durante años, podemos poner nuestra música, hacernos auto-bombo, y sobre todo (y destaco esto) seguimos creciendo y no olvidemos que estamos entre amigos. Por favor, no la jodamos...
Estoy convencido de que, como casi todo en esta vida, se tratará de una moda. Una moda que tal vez dure mil años, como el Reich, pero que acabará pasando de todas formas. Digo yo.
ResponderEliminar¿Se puede decir "jodamos"?
ResponderEliminarCuida el lenguaje Paco, debes decir "fastidiemos". (Subjuntivo pretérito del incondicional paraguayo) JLCF
Qué gran delantero el paraguayo ese.
ResponderEliminarEs una libertad que me he tomado, como ejemplo de que yo también puedo ser soez, pero que no venía a cuento, en eso tienes razón amigo anónimo, digo, José Luis.
ResponderEliminarUn abrazo.
El granujilla de Adolfito es el que lo lía tóóó!, él y no otro ha sido el Gran Iniciador de todo este guirigai, yo como síntoma de lealtad me sumé a la fiesta, pero nada más, por mi parte eso de decir palabrotas ha concluido ¡coño! que hay que repetirlo todo 1000 veces ¡joder! a ver cuál es el puta que rompe con este compromiso ¡hostias! ¡Letrinos de mierda!, bueno eso es una redundancia, entonces... eso, ¡puteros del tres al cuarto!, ¡gallifantes!,¡bestias marinas! ¡australopitecus!, y cosas así, digo...
ResponderEliminarHay mucho pardillo con ínfulas de chuloputas suelto. Por aquí. En cuanto a tí, Paco, después de usar ese "no la jodamos", pulcramente comentado por José Luis, has quedado enfangado y enmerdado de la hostia. Ya no la puedes piar, prenda.
ResponderEliminarAdolfo: ni el Pérez Reverte lo hubiera escrito mejor. Este tipo de escritos sí te los entiendo.
ResponderEliminar- ...venía para pedir la mano de su hija.
- ¿Para qué?
- Para guayo.
Krugius.
Eso sí es tirar un dardo en ojo ajeno mr. Krugius...
ResponderEliminar;O)
Otro abrazo para ti, P rend A CO n escrúpulos.
ResponderEliminar¡Qué tienes menos futuro (en el mundo del ajedrez) que la página de la Fundación Ruy López!
Krugius.
PD: Al menos, tú tienes presente.
Gracias, Krugius. Es el tipo de comentario que corta hasta los clavos.
ResponderEliminarPues sí que tienes razón. Un taco de vez en cuando sirve para enfatizar lo que se está comentando, pero si se utilizan demasiado, pues bueno, convertiremos esto en un chat del Gran Hermano...
ResponderEliminar¡Tacos! aquí nadie dice tacos ¡por dios! Los tacos son de mal gusto y hay que erradicarlos del blog so pena que nos lo cierren; yo no pienso decir ni uno más, que Paco no se comunica conmigo como antes, cuando eramos íntimos...tan íntimos que juntos salíamos a ver la fuente de los patos de la piedad en las dulces tardes de otoño, agarrados de la mano contemplábamos la caída de los lacónicos atardeceres hasta que el crepúsculo nos invadía y nuestros corazones suspiraban de gozo,¡ay!... en fin, por unos tacos he perdido a mi más entrañable amigo, ¡qué lástima señor Jesucristo! por unos tacos, el puta me deja...
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