jueves, 28 de octubre de 2010

Cabreo, muerte y destrucción

Esta semana estoy cabreado. Sí señor: cabreado, que no es lo mismo que enfadado. Cuando uno está enfadado, lo está contra algo o contra alguien. Sin embargo durante estos días yo siento que estoy enfadado con el mundo en general, con la humanidad, los insectos, los cefalópodos, los políticos, los periodistas, algún escritor, mis jefes, mis vecinos, mis amigos, ese perro que pasa por la calle, mi cuñada y hasta con el maldito frío que hace...

El otro día le daba vueltas al tema sobre el que escribiría esta semana. Entre los candidatos estaban alguno de mis escritores favoritos, volver a contar alguna historieta matemática, o incluso tenía pensado hacer una receta cual Arguiñano de los números. Pero resulta que ésta no va a ser la semana en que lo haga. Hoy voy a intentar exorcizar algunos de los temas que esta semana me han tocado especialmente las narices. Sé que no valdrá para nada, estoy existencialmente en un estado de mala leche, pero allá voy.

El primero es el pulpo Paul. ¿En qué época vivimos? Resulta que en pleno siglo XXI tenemos que volver a los oráculos para que nos digan lo que sucederé en el futuro. No sé si es que la humanidad es muy tonta en general, si los periodistas en verano se aburren un montón y tienen que seguir rellenando páginas de periódicos y horas de radio y televisión, o si es que definitivamente no tenemos remedio. Si nos hubiesen hablado de una tribu de Iberia del siglo I que consultaba a un pulpo para saber del futuro, ¿qué habríamos pensado de ellos?
La televisión es un estercolero. El lunes pasado no podía dormirme, así que a eso de las doce y pico o la una de la mañana me senté en el sofá a ver si dejando que pasasen las imágenes de la caja inmunda me entraba sueño. Sin buscarlo, di con un programa de Antena 3 de esos del corazón. Resulta que había allí unas muchachas que decían o de las que se decía que habían sido amantes de famosos, y allí que estaban contando ese tipo de asuntos de tanta importancia para la humanidad. No me preguntéis cómo ni por qué, pero uno de los participantes en el programa comenzó a discutir con una de esas señoras. Allí comenzaron a intervenir que si otros periodistas y otros invitados, y al final la discusión fue entre los periodistas, los invitados, los intivados y los periodistas, y los periodistas y los invitados. Lo que más me molestó fue cuando el presentador se puso en plan digno. ¿Digno en un sitio en el que la gente va a contar lo que no le debiera importar a los demás? Dignidad habría sido no presentar el programa, o haber presentado la renuncia a hacerlo a la vez que mostraba sus quejas. Será que no suelo hacer caso a la televisión, pero lo poco que veo en sitios así me parece un estercolero lleno de sabandijas.

El Alcalde de Valladolid. Lo primero, sus comentarios sobre una mujer que además es ministra de todos: mal, pero no por lo de ministra (que también), sino por ser mujer. Pero resulta que el tipo es ginecólogo. Si yo fuera mujer, y tuviera que ir a que me examinase ese tipo me lo pensaría dos veces... o directamente no me lo pensaría: buscaría un nuevo ginecólogo.

Y voy ahora con la probabilidad. El otro día en la radio escuché que Fernando Alonso tenía un setenta por ciento de probabilidad de ganar el Mundial de Fórmula I. Increible. Cómo van a tomar en serio a la estadística si cualquier iluminado suelta una probabilidad y los demás nos quedamos tan anchos y sin rechistar. Alonso ganará o no ganará el Mundial. En cuanto a esas probabilidades que daba el experto de turno, son tan fiables como usar al pulpo Luís para vaticinar quien ganará ese campeonato.

Casi termino: la motivación y los motivadores. Es increíble los cuentos que se pueden llegar a contar. Da lo mismo que estén haciendo justo lo anterior de lo que predican casi al mismo tiempo que te están soltando esa historia tan bonita. Les da lo mismo. Se pueden tirar tiempo y tiempo contándote un cuento chino porque no sé qué narices de encuesta dice que tienen que hacer no sé qué. A lo mejor sería más útil que se parasen un momento, se bajasen de su pedestal y preguntasen a sus vasallos. Pero parece claro que los que están cerca valen menos que epsilon, mientras que lo otro lo dicen no sé qué encuestas.

Y ya el final. No todo es tan malo. Hoy hace frío, pero el día está azul, soleado y con unos colores otoñales preciosos. Hay gentuzas que no saben comportarse, pero también otros que se preocupan por facilitar a los demás sus tareas. Tengo aquí delante unos cuantos libros que me apetece leer, un par de buenos cómic, un puñado de CD, ya es jueves por la noche... La vida también puede merecer la pena, incluso cuando uno está cabreado.

Y hoy un proverbio italiano dedicado a Paco: Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.

10 comentarios:

  1. Tal como andan las cosas estar cabreado con el mundo es un acto de cordura. Yo desconfío muchísimo de las personas que siempre lucen una sonrisa en la cara: no son personas de carne y hueso, son muñegotes de gomaespuma. Y ya ves, los pulpos también se mueren, la televisión está condenada a sucumbir frente al empuje de internet, el alcalde de Valladolid posiblemente deje de serlo el año que viene y los jefes, jefecillos y abusones serán los primeros a los que rebanemos el pezcuezo cuando volvamos a hacer la revolución. Y si encima cuentas con unos oidos amables donde desahogarte y un buen par de tebeos para degustar (títulos, quiero títulos, porfi) en fin, que el mundo y la reputisima madre que lo parió se pueden ir a o garete si quieren.

    Un abrazo.

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  2. Hay veces que parece que todo se acumula y que todo lo que escuchas son como nuevas collejas que te van dando. Como dices, lo importante es poder tener un sitio o alguien a quien contárselo.
    Los tebeos son "V de vendetta" y "Watchmen". ¡Anda! Pero si uno de los autores es... eres... o sea... esto...

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  3. Ah, qué envidia, quién pudiera volver a leerlos por primera vez. Si es que es tu primera vez. En cualquier caso, sabia elección. Fijate que yo le debo a esos dos tebeos, como mínimo, mi pasión comiquera... y algún que otro heterónimo.

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  4. Curioso que los medios de comunicación de una u otra forma estén implicados en los casos que comentas. Están convirtiéndose en una de las mayores lacras de la sociedad. Qué exista mucha gente que piense como el alcalde o se crea la estadística deportiva de Alonso es normal, la educación no es precisamente una de las señas de identidad de los españoles, pero como en bótica hay de todo. Los medios en lugar de elegir aquellas opiniones formadas que ejercieran de espejo escogen las peores formas de expresión de la sociedad creando un contagio negativo. Javier Marías se expresaba en parecidos términos en su último artículo en 'El País Semanal': http://www.elpais.com/articulo/portada/acoso/razonamiento/elpepusoceps/20101024elpepspor_18/Tes

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  5. Lo que pasa es que esto siempre será la pescadilla que se muerde la cola: eligiendo esas noticias forman un tipo de ciudadano con una percepción muy concreta de la realidad, pero también eligen esas maneras porque es lo que mejor conecta con su público objetivo. Yo creo que a los medios de comunicación lo mismo le da una cosa que la otra; se mueven simplemente por nichos de mercados, cuotas de audiencia y ratting similares, y ellos se limitan a servir en bandeja de plata lo que lo que demande la gente, retroalimentando de paso la tendencia. Pero si realmente la gente demandara mayoritariamente calidad, la ofrecerían igualmente sin dudarlo. Una prueba casera fácil de realizar: sube a youtube un video cultural, una entrevista literaria o filosófica que merezca de verdad la pena, sube al mismo tiempo un video de contenido erótico, de actualidad futbolera o simplemente de cotilleo, y mira como evolucionan las reproducciones de cada uno. ¿Y por qué, si tú les has ofrecido de todo? Pues porque, por más vuelta que le demos al asunto, a la mayoría le gusta lo que le gusta...

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  6. Buen artículo de nuevo, amigo Pachi. Creo que por una vez estamos todos en el mismo barco, el que va contracorriente. Dices que a esas horas solo has encontrado mierda en la tv, pues bien, si aguantas más tiempo (por mi trabajo estoy obligado a hacerlo) y enciendes el televisor...
    ¡Incluso eso que has visto tan malo parece bueno! Me ha pasado en varias ocasiones, uno pone la tele a eso de las 3 o las 5 de la madrugada para reírse en busca de algún machacón anuncio de teletienda o de algún espectáculo erótico-festivo (para reírse también , o llorar, según el caso), y nada, tan solo un montón de teleoperadores que dicen hablar con ángeles y demás entes abstractos.¡Y encima proliferan por todas partes los charlatanes de la santería,vudú y semejantes mierdas!En Rusia había tantos que han llegado a prohibirles, increíble. Tantos esfuerzos para luchar contra una religión, y luego la gente venera a los personajes más freaks, en fin..

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  7. Jl, el enlace de Marías no es practicable, no sale completo. ¿No sería más comodo para todos que nos lo incluyeras en una entrada? Se aprecia la voluntad, pero ahora mismo es como si no hubieras puesto nada.

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  8. Saludos. La verdad es que estos días he aprovechado para estar un poco desconectado. Lo mejor de esta casa es que no hay problema para hablar de esto o de matemáticas. Cosas contracorriente, aunque tampoco me supone ningún problema. Bueno, ni problema (que por definición es algo que tiene solución, cosa que me parece que no), ni nada en particular. Ahora mismo no es que me preocupe mucho el tener interés por otras cosas, sino todo lo contrario.

    Alan, no había leído hasta ahora ni "V de Vendetta" ni "Watchmen". Resulta que estaban los dos en la biblioteca (que por cierto, sigue teniendo una sala cerrada alternativamente, todavía estamos con esa situación temporal) y no pude evitar caer en la tentación. No me arrepiento. "V de Vendetta" me ha encantado, y "Watchmen" me está gustando mucho.

    Y sigo pasándome por otros posts.

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  9. Ya sabes que aquí rige la libertad absoluta, incluso a veces el descontrol total: cuando quieras y de lo que quieras. Que te apetece reseñar esos magníficos tebeos y de paso loar las excelencias de Alan Moore y la incuestionable superioridad del tebeo frente a cualquier otra forma de expresión artística, doctrina filosófica o actividad humana en general, adelante, puedes hacerlo sin miedo. Es más, deberías hacerlo... es una orden...

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  10. Gracias por la dedicatoria de la frase. Espero (esperamos) que tengas una buena semana y así no tengas que volver a escribir entradas como esta.

    PD- Anda, haz como Hommer Simpson y dale un abrazo a la tele...

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Como no me copies te pego

Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.