Aunque ya hemos dedicado una entrada al inventor del poema sinfónico, el taumaturgo que demostró que las sonatas para piano de Beethoven podían ser tocadas, el prodigio miracoloso del piano por excelencia, compositor que hizo avanzar las formas musicales adelantándose a su tiempo y anunciando a Debussy; venerable maestro cuya muerte suscitara una lluvia inacabable de flores a mansalva y algún que otro suicidio frustrado entre sus más devotos seguidores; aunque, como digo, ya pudimos escuchar en nuestra tercera entrega de esta serie perpetrada al incomparable Cziffra ejecutando uno de sus estudios transcendentales, me voy a permitir acogerme a una gran idea de Alan Moore (quién sabe si again) consistente en “bisbear” lo presentado, en la justificación de que bisbear una vez no sería en puridad bisbear, que, para ello, habrá que convenir –pero, oye, que si no, no; que esto no hay quien lo pare- que se precisa hacerlo dos veces: Bis a bis, que por algo se dice a pares. Y al hacerlo, en realidad, no es que lo haga yo, sino que lo hago para paliar la congénita desidia de nuestro impar jesusete, que propone con miedo lo que no se atreve a tocar.
Pero mejor que cualquier panegírico que yo pudiera hacer, la ocasión aconseja acudir a una autoridad reconocida; muy apreciado por nuestro pájaro de cuenta. Nicanor Zabaleta, en su monumental Enciclopedia sobre Música y Músicos no superada en extensión (posee cientos de tomos de miles de páginas cada uno en apretada letra pequeña impresa en papel biblia) ni en capacidad de síntesis (por paradójico que parezca ésta es una de sus grandes virtudes y la razón mayor por la que su obra es muy apreciada por los expertos), escribe, en el volúmen doscientos cuarenta y siete, tomo dos, donde aparece la entrada Liszt, Franz: "Toca bien".
Muy gustosamente procedo a su propuesta y así hasta el empacho. Berman con esa Sonata; que todavía me acuerdo. Y Lisitsa con el Totentanz. Ahí lo tienes, padre.
Pero mejor que cualquier panegírico que yo pudiera hacer, la ocasión aconseja acudir a una autoridad reconocida; muy apreciado por nuestro pájaro de cuenta. Nicanor Zabaleta, en su monumental Enciclopedia sobre Música y Músicos no superada en extensión (posee cientos de tomos de miles de páginas cada uno en apretada letra pequeña impresa en papel biblia) ni en capacidad de síntesis (por paradójico que parezca ésta es una de sus grandes virtudes y la razón mayor por la que su obra es muy apreciada por los expertos), escribe, en el volúmen doscientos cuarenta y siete, tomo dos, donde aparece la entrada Liszt, Franz: "Toca bien".
Muy gustosamente procedo a su propuesta y así hasta el empacho. Berman con esa Sonata; que todavía me acuerdo. Y Lisitsa con el Totentanz. Ahí lo tienes, padre.
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estupendo hijo!
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