Unos dicen que es un tema en el que no merece la pena entrar, que hay cosas más urgentes a las que dedicarse. Es posible, seguramente sean los más sensatos. Sin embargo en cuanto se retiran los crucifijos de las aulas ponen el grito en el cielo, llaman indignados a la radio y se plantean la posibilidad de convocar manifestaciones en contra. O sea, que importa.
Otros piden ofendidos respeto a sus creencias, sin darse cuenta que lo único que constituye una falta de ello es colocar símbolos de un credo particular, y por tanto tan objetable, cuestionable y rechazable como cualquier otro, en un espacio público, y además en uno tan delicado como un colegio, sin tener consideración ninguna hacia aquellos que no lo compartan. No se dan cuenta que lo que están pidiendo es el derecho a imponer a diestro y siniestro la verdad de su fe. No reclaman respeto, reclaman un trato de favor, el consentimiento de unos privilegios de los que han disfrutado mediante la imposición, por la gracia divina, de ya sabemos quien. Imaginad por un momento la que podría armarse si en un colegio público se pusiera en todas las aulas el símbolo exclusivo y excluyente de un partido político, un puño y una rosa, por ejemplo, o unas gaviotas azules, lo mismo da, y que a quienes reclamaran lo inoportuno de esos símbolos se les respondiera con un y si no les gustan que no los miren. Eso mismo están haciendo ellos, y sin embargo les parece lo más razonable del mundo.
Hay quienes además se indignan porque la minoría pueda llevar la contraria a la mayoría, dejándoles indiferentes cuál sea el fondo del asunto, quién lleva o no razón. En el fondo lo que están exigiendo, y además con muy malas formas, es el derecho de los muchos a pasarse por la piedra las reivindicaciones de los pocos, por más justas y razonables que éstas puedan ser.
Incluso en el colmo del despropósito he llegado a escuchar que hay que permitir la cruz en las aulas porque es un símbolo milenario que se remonta en el tiempo a antes del cristianismo. Y es cierto, como método de ajusticiamiento la cruz es sin duda anterior a Cristo. Pero si es por eso, por ensalzar la pena capital, yo, como Javier Krahe, prefiero, y con mucho, la hoguera, la hoguera, la hoguera... O si es por antigüedad y belleza, me gusta más la cruz gamada en las aulas, que efectivamente como símbolo es muy anterior al nazismo y por tanto nadie podrá ver jamás en ella una apología de ese movimiento.
En fin, que mi más sincero apoyo a D. Lorenzo Losada y su familia en su lucha por la defensa de los derechos fundamentales, que lo son de todos, incluso de aquellos que se oponen a su aplicación. Es sin duda la suya una pequeña piedra, pero acciones tan valientes como ésta hacen del estercolero en el que vivimos un lugar un poquito más soportable.
En fin, que mi más sincero apoyo a D. Lorenzo Losada y su familia en su lucha por la defensa de los derechos fundamentales, que lo son de todos, incluso de aquellos que se oponen a su aplicación. Es sin duda la suya una pequeña piedra, pero acciones tan valientes como ésta hacen del estercolero en el que vivimos un lugar un poquito más soportable.
El vídeo es genial, dan unos argumentos tan... sólidos, los padres que entrevistan, que yo no sé como no han quemado a los padres y a los hijos, y si quieren ser ateos muy bien, pero lejos de los colegios públicos donde vive mi hijo, donde está mi religión de toda la vida...
ResponderEliminarEn fin, así es la vida en una localidad que se dice a si mismo que es moderna.
Es bastante lamentable. Es una falta de respeto total, y encima los faltantes se indignan porque se ponga en duda su derecho a faltar al respeto.
ResponderEliminarEn fin, es lo de siempre, los del sí a la vida no tienen reparos en matar, los patriotas no tienen reparo en abuchear y chotearse de sus símbolos nacionales...y así hasta que te encuentras a Rajoy pidiéndole al Papa que interceda (no sé como, quizá con sus contactos con la mafia) para paliar la corrupcion...¡Y Camps sonriendo,impresionante!
ResponderEliminarPues nada, cuando mi hermana tenga un hijo, que pongan al lado del crucifijo una estrella satánica, y cuando vaya el mío a clase,el martillo de Thor, puesto que , como mucho, soy Marvelzombie,no te j...!
¡¡Inquisición!! ¡¡Qué vuelva la Inquisición!! ¡Pandilla de bárbaros!, ¡Sólo merecéís la hogueraaaaaaaaaaa!, ¡Qué venga a nosotros la Inquisición!! ¡¡ Inquisición!!
ResponderEliminarJesús no te impacientes todo llegará, y seguro que a destiempo. En este caso, invoco a que se llenen de crucifijos todos los espacios públicos sin excepción, en todas las habitaciones de hospitales, en ayuntamientos, en los coches de la policia municipal, se me ocurren más pero es custión de tiempo. Sería conveniente lanzar un concurso para diseñar un uniforme escolar, posiblemente estilo nazareno para todos los niños y niñas de centros públicos. Y ya que los padres y demás en este cole están interesados en dar una vuelta atrás, estamos abiertos a todo tipo de sugerencias.
ResponderEliminarEn esta historia el ofendido ha pasado a agresor,y los comulgantes a víctima.
Venga ya!!! ESTADO ACONFESIONAL, que bonito suena verdad. Y una mierda!
Sancta simplicitas.
ResponderEliminarBuendía, y cruces en los burdeles, esos antros de perdición. Y cruces donde ahora hay rotondas, esos antros de circulación. Y el uniforme mejor que sea al estilo Batman, como el de las monjas, que da más miedo y acojonaría mejor a los impios, a los ateos y los perros sarracenos. ¡¡¡Santiago y cierra España!!!
ResponderEliminarAdolfo, eso tú, Jan Hus.
Ya tenéis tema para el programa de radio. No hay huevos de llevar a la presidente del ampa del ortega y gasset al programa. Jesús puede teatralizar algún diálogo del nombre de la rosa referido a la pugna entre razón y fé o cualquier otro que se le ocurra, en latín con la ayuda inestimable del doctor adolfo.
ResponderEliminarEl productor del programa de radio te dice que esta semana no va a poder ser, primero por que no le conocemos al señor ese, y deberíamos de ponernos en contacto con él, ver si quiere la entrevista, cuadrar el horario..., etcétera y segundo por que ya tenemos entrevistado.
ResponderEliminarAunque la cosa tal y como la planteas, juanlu, quedaría mas que curiosa, pero en todo caso, será para otra ocasión.
A mí a quien me encantaría entrevistar es a Lorenzo Losada. Lo estuve escuchando ayer en el el debate de Localia y además de valiente me parece un tio muy sensato y educado. A la presidenta del AMPA también la he escuchado en radio Almendralejo y su postura me atrae menos: "reclamamos nuestro derecho a que haya crucifijos (colectivos e institucionales, supongo, porque nadie impide a los niños ni a los profesores, ni ya puestos a los padres, llevar colgantes con la cruz) en cada clase, porque además mi hijo necesita encomendarse a esa cruz global para poder afrontar con garantías de éxito los exámenes". Y no es un ejemplo puesto al azar, es un argumento que esgrime en su intervención. Quizá cabría preguntarle qué derecho es ese que reclama, que ley la asiste y a que otros supuestos se puede extender. Pero como aclarar eso, o dejar claro que no es posible aclararselo, nos llevaría menos de un minuto, nos quedaríamos sin entrevista casi antes de comenzar. No, no me parece buena idea.
ResponderEliminarLa proposición de Juanlu me parece cojonuda. Lo que nos íbamos a reír. Más que el día que fue Jesús...Lozano.
ResponderEliminarEs muy penoso escuchar los argumentos de estos "demócratas que votaron la Constitución". Y es tan fácil rebatirlos...
Magnífico artículo, Pedro. Yo no lo hubiera razonado mejor.
Mi apoyo a Lorenzo Losada y familia.
Gracias José Luis. Como bien dices, con ese nivel de argumentación es fácil rebatirles.
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