Con su inconclusa Misa de Difuntos fueron enterrados Haydn y Beethoven, entre otros grandes compositores que lo tuvieron por el más grande músico de todos los tiempos. Con la obra de Mozart se tiene la impresión de que en ella no hay nada malo, de que todas sus composiciones surgen sin esfuerzo, como si la música fuese su lenguaje natural y la expresión de su arte llevara de origen el signo de la belleza. Abunda en ella la alegría y la luminosidad, un estilo que se presenta con sencillez pero que, justamente por ello, se revela inalcanzable para el resto de compositores. En todos los géneros firma páginas inmortales, en todos los terrenos se desenvuelve con asombrosa habilidad, la práctica totalidad de su producción son obras maestras. Murió con 35 años. Nos resulta inconcebible pensar en su aportación a la historia de la música de haber alcanzado una avanzada edad. Ningún elogio que se le dispensara lograría precisar la magnitud de su talla como artista. Mejor escuchemos su música.
Esta noche he seleccionado dos piezas muy conocidas. Empezaremos con la obertura de Don Giovanni y terminaremos con el concierto para piano y orquesta nº 20 en Re menor, K. 466. En ambos casos interpreta la Cappella Andrea Barca, dirigida por su fundador Andras Schiff, quién, además, toca al piano. El nombre de la agrupación es la traducción al italiano del nombre de Schiff, y el pianista la creó para conmemorar el bicentenario de la muerte de Mozart, tocando todos sus conciertos para piano, empresa que le llevó siete años. En la entrada dedicada a Beethoven manifesté mi malestar por no haber conseguido encontrar un registro de Schiff con el que pretendía evidenciar, además, que el maestro húngaro es el mejor pianista de nuestros días. En esta ocasión sí podremos disfrutar con su interpretación en el concierto para piano K.466. Dos momentos importantes que no necesitan que sobre ellos se llame la atención pero que tal vez convenga informar de su idiosincrasia: Como quiera que Mozart no escribió cadencia para el lucimiento solista (solía en sus anotaciones obligar al pianista a tocar con el resto de la orquesta; y de ahí el busilis), otros compositores se animaron a hacerlo; en el primer movimiento, allá por el minuto 11 del vídeo, Schiff ejecuta la cadencia de Beethoven -que no está al alcance de cualquiera, como ya habréis podido imaginar y como comprobaréis al escucharla-, después, en el tercer movimiento, la cadencia es una memorable recreación de la obertura de Don Giovanni. Entre ambas secciones, el segundo movimiento, uno de los más bellos y emotivos que compusiera el músico salzburgués -una romanza exquisita- está ejecutado con una precisión y nitidez que no se encontraba desde los registros de Clara Haskil, la mejor intérprete de Mozart.
Espero que disfrutéis de esta pieza, escrita en inquietante re menor, lo mismo que el Réquiem y Don Giovanni, únicas partituras con las que comparte esta tonalidad de todas las escritas por nuestro músico. También aquí, lo mismo que en las otras obras mencionadas, hay cierto clima de inquietud y desasosiego aunque al final, a diferencia de aquellas, se imponga el contento a despecho del último acorde re-do sostenido.
Mañana terminaremos esta lista de sugerencias. Me gustaría compartir con vosotros la audición de la última propuesta, una obra cumbre no importa autor u obra con la que se la compare. Si podéis y os apetece que la escuchemos juntos, quedamos mañana a las 22'30 h.
Buenas noches, pa-pa-ge-no.
Esta noche he seleccionado dos piezas muy conocidas. Empezaremos con la obertura de Don Giovanni y terminaremos con el concierto para piano y orquesta nº 20 en Re menor, K. 466. En ambos casos interpreta la Cappella Andrea Barca, dirigida por su fundador Andras Schiff, quién, además, toca al piano. El nombre de la agrupación es la traducción al italiano del nombre de Schiff, y el pianista la creó para conmemorar el bicentenario de la muerte de Mozart, tocando todos sus conciertos para piano, empresa que le llevó siete años. En la entrada dedicada a Beethoven manifesté mi malestar por no haber conseguido encontrar un registro de Schiff con el que pretendía evidenciar, además, que el maestro húngaro es el mejor pianista de nuestros días. En esta ocasión sí podremos disfrutar con su interpretación en el concierto para piano K.466. Dos momentos importantes que no necesitan que sobre ellos se llame la atención pero que tal vez convenga informar de su idiosincrasia: Como quiera que Mozart no escribió cadencia para el lucimiento solista (solía en sus anotaciones obligar al pianista a tocar con el resto de la orquesta; y de ahí el busilis), otros compositores se animaron a hacerlo; en el primer movimiento, allá por el minuto 11 del vídeo, Schiff ejecuta la cadencia de Beethoven -que no está al alcance de cualquiera, como ya habréis podido imaginar y como comprobaréis al escucharla-, después, en el tercer movimiento, la cadencia es una memorable recreación de la obertura de Don Giovanni. Entre ambas secciones, el segundo movimiento, uno de los más bellos y emotivos que compusiera el músico salzburgués -una romanza exquisita- está ejecutado con una precisión y nitidez que no se encontraba desde los registros de Clara Haskil, la mejor intérprete de Mozart.
Espero que disfrutéis de esta pieza, escrita en inquietante re menor, lo mismo que el Réquiem y Don Giovanni, únicas partituras con las que comparte esta tonalidad de todas las escritas por nuestro músico. También aquí, lo mismo que en las otras obras mencionadas, hay cierto clima de inquietud y desasosiego aunque al final, a diferencia de aquellas, se imponga el contento a despecho del último acorde re-do sostenido.
Mañana terminaremos esta lista de sugerencias. Me gustaría compartir con vosotros la audición de la última propuesta, una obra cumbre no importa autor u obra con la que se la compare. Si podéis y os apetece que la escuchemos juntos, quedamos mañana a las 22'30 h.
Buenas noches, pa-pa-ge-no.
↵ Use original player
"Mozart Don Giovanni Overtur..."
Se ha cancelado la cuenta de YouTube asociada a este vídeo debido a varias notificaciones de terceros de infracción de los derechos de copyright.
↵ Use original player
"Mozart Piano Concerto No.20..."
Se ha cancelado la cuenta de YouTube asociada a este vídeo debido a varias notificaciones de terceros de infracción de los derechos de copyright.
↵ Use original player
"Mozart Piano Concerto No.20..."
Se ha cancelado la cuenta de YouTube asociada a este vídeo debido a varias notificaciones de terceros de infracción de los derechos de copyright.
↵ Use original player
"Mozart Piano Concerto No.20..."
Se ha cancelado la cuenta de YouTube asociada a este vídeo debido a varias notificaciones de terceros de infracción de los derechos de copyright.
Allí estaré papageno
ResponderEliminarSobre las 22:45 sería perfecto. Yo estoy libre de esos vicios tan perniciosos, pero ten encuenta que aquí hay mucho furbolero y mucho cule y que el partido de hoy terminará sobre esa hora. Es mi propuesta.
ResponderEliminarA esa hora el Barça ha ganado fijo, y sino, que les den, que han tenido tiempo de ganar.
ResponderEliminarNo todos los días se puede disfrutar de un concert, al lado de tan ilustre musicófago, como el Sr Adolfo.
Yo voy a hacer mucho ruido, carraspeos, toses.., en fin, espero que no os moleste mucho.
Ya, pero como la cosa llegue igualada a muchos les va a dar pereza apagar el partido, y bueno, después de todos al melófago lo mismo debería darle un cuarto de hora antes que un cuarto de hora después, mientras que para los furbolomanos ese cuarto de hora puede hacer toda la diferencia. Insisto, es mi propuesta, muy razonable.
ResponderEliminarPuedes ver también el fútbol sin sonido y oir mientras el Concert, aunque ya sé yo que los argentinos te ponen, je je.
ResponderEliminarEs mi propuesta.
Una visita inesperada me privó del concierto, lo siento chicos, la vida familiar tiene estas cosas.
ResponderEliminarEr puta, mira que excusa mas barata..., a mi tambien me vino a visitar el sueño a la hora y cuarto de comenzar y para no molestar as, me fuí en silencio. Pero me estaba gustando, otro día seguiré con Bach.
ResponderEliminarChacho, Jesús, a ver cuando quedamos... ¿no?
No hay por qué excusarse, jesusete, no todo el mundo tiene estómago para semejantes exquisiteces. Además preferir el cocoguaga por encima de Bach no deshonra si se degusta con devoción sincera.
ResponderEliminarCerdos! para una vez que hablo en serio, sí es cierto, no pude remediarlo, me puse a escuchar chochoguagua ese... repugnantes diletantes...
ResponderEliminarUfff. Al final he dejado mis otros quehaceres para detenerme en la escucha del tiempo hecho música. ¡Qué bonito, Adolfo! Creo que lo necesitaba después de la limpieza que estoy haciendo.
ResponderEliminarQué penita me da.
Loly