Más que matarlo, va a ser una auténtica carnicería: voy a despellejarlo, a destriparlo, a mutilarlo, a reducirle la cabeza, a arrastrar por el fango su cadaver, a quemar sus despojos, a pulverizar sus huesos, a orinarme en su memoria, a defecar en su buen nombre y a vomitar sobre su legado espiritual. Eso, y no otra cosa más que eso, es lo que pienso hacer con él. Y ya sabéis que todos estáis invitados a mi macabro acto de ensañamiento intelectual. El próximo domingo día 10 de julio, a las 19:00 horas, en... ¿los salones nuevos de la fundación? Bueno, esperemos permiso y confirmación. En fin, lo dicho: Friedrich Nietzsche, una mirada a vista de transbordador espacial a los contenidos doctrinales de su filosofía, si es que los hubiera, y si es que habiéndolos, fueramos capaces de hallarlos. Y el libro propuesto, que supongo ya habréis leído y releído hasta la nausea -de Jean Paul- es La genealogía de la moral. Estáis avisado.
Apasionante documento. ¿Te hace adelantar algo? Si es alto secreto, podemos hablar de Descartes, de la navaja de Ockham o del 'Ulises' de Joyce, ese hombre. Aunque mejor explíqueme vos el aspecto místico (si lo tiene) del Tractatus Logico-Philosophicus de Wittgenstein.
ResponderEliminar(Claro que sin olvidar que Ylenia, la hija de Al Bano, sigue desaparecida).
Me declaro muy fan del primer párrafo de su texto. Yo lo aplicaría más a Gerry McCann. Va en gustos, supongo.
Saludos de paseo.
Lo siento Larisa, pero no tengo ni idea de qué voy a decir. Mi intención es mirarme el domingo por la mañana la wikipedia, a ver quién es el payo este y a quién gano en su vida. Y sí, tienes toda la razón, práctica o pura, como tú prefieras, hay muchísima gente que podría inspirar el primer párrafo de esta entrada. Tengo más de mil en mente y no me estoy esforzando nada.
ResponderEliminarUn transmutador de materia inorgánica.
¿Puedo ir?¿Me dais asilo político? ¿me llevo los pompones? ¿tirita?¿mercromina? pedid por esa boquita de piñon.
ResponderEliminarBaldosas amarillas
Claro que puedes ir, Ana. Disfrutarás mucho de la charla y de su posterior desenlace, que consiste, básicamente,en irnos de cervezas y tapeo por los bares más exclusivos del pueblo diciendo todo tipo de barbaridades para compensar los fisnos que nos ponemos antes; una experiencia inolvidable, a no dudarlo.
ResponderEliminarAh, jesusete, tú vete preparando, que el siguiente eres tú.
Eh, ¿puedo ir yo a lo de las cervezas en el pueblo? Puedo aportar mucho con mi conocimiento sobre el culebrón de Al Bano y Romina. También puedo llevar tiritas.
ResponderEliminarUna flor. Oh.
Adolfo, deberíais hacerla en Alicante que voy a estar en agosto, por cierto, te has ido y Alan ha dejado de intentar ligarme, nuestro amor te necesita. Vuelve!!!!
ResponderEliminarLarisa,si tu vas, yo voy de cabeza :D
Oyes, ¿en Alicante? Así que me estás siguiendo, pequeña... Ummm... No es buen momento para decirte que soy Amador Mohedano, ¿verdá? No, mejor no lo digo... Miedda...
ResponderEliminarPor supuesto que podéis asistir, incluso podéis pedir la palabra y despodricar de Nietzsche. Todo insulto será bien recibido. Además así podréis contarme después que tal fue la charla, porque mucho me temo que no podré asistir: he sufrido un desgraciado esguince de cornea que me tendrá todo el fin de semana con los ojos en reposo y mirando con muletas. Una verdadera desgracia.
ResponderEliminarLarisa, andate con cuidado, que el Adolfo trabaja allí: a lo peor hasta te ha dado clase...¡de filosofía! Que poca vergüenza.
¡Je, je! estoy retirado de la filosofía desde hace unos meses y sólo iré como convidado de piedra, cada vez me interesan menos las chaladuras de los demás, o como decía el mismo Nietzsche, me cuesta tomar en serio las dolencias cerebrales de unos enfermos tejedores de telarañas... desde luego que no haré ninguna charla querido Adolfete, al menos de Filosofía en sentido estricto, me apunto a lo de la hija de Albano, sería más divertido y quizá hasta más filosófico... en el aspecto, claro está, más nauseabundo de la existencia...
ResponderEliminarRajao...
ResponderEliminar¡¡VOTO A SATANÁS QUE TE DESTROZARÉ!!
ResponderEliminarCagao
ResponderEliminar¡eso el pavo se caga , pero en la putaaaaaaaa que vossssssssss parióóoóóóóóóóó a toooooooooooos!!!
ResponderEliminarLa puta no sé, pero el pavo huele una barbaridad.
ResponderEliminarInteresante.
ResponderEliminarHablemos de amor.
O de follar.
ResponderEliminarO de las lombrices de tierra que tengo en el estómago podrido y desgastado por los jugos gástricos...que son mu ácidos, cuando quieren serlo, claro. Y cuando no, pues hacen el alarde y con eso se contenta el que escucha el ruido que hacen.
ResponderEliminarMaldita sea, que me borró un comentario dando backspace...tan bonito que me estaba quedando el muy puto.
ResponderEliminarYo, lo que hago normalmente, es cagar en letrinas. Ya, ya sé que pasaron de moda, pero yo las sigo utilizando.
ResponderEliminarMe gusta cuando o odio a Nieszche...sobre todo cuando no sé una puta mierda de él. La gente lo nota.
ResponderEliminarLo siento, me hablan en chico y me salen malas palabras por los poros.
ResponderEliminarNo te apures por eso Andri, nadie lo va a notar. Ni lo de las palabras, ni lo de los poros y ni lo de no saber una puta mierda sobre él. A ver si te crees que nosotros sabemos si quiera como se escribe el nombre del pavo este. Y sí, no te lo pienses más y vente, que hablaremos de amor, y de follar, y de lombreces y de la puntería en el cagar en letrinas. Yo en concreto pienso practicar la sodomía con el pseudo-pensamiento filosófico del sajón este.
ResponderEliminarUn reclinatorio para las oraciones mañaneras.
madre mía y lo peor es que no sé por qué me suscribí a esta entrada y me llegan todooooos los comentarios...
ResponderEliminarJajaja... sí has acertado de pleno. Hala, otro comentario.
ResponderEliminarUn sol incipiente.