lunes, 9 de abril de 2012

Perder al ajedrez... sin salir de Letrinas

Vaya, creo que al fin lo he conseguido. Ya podemos echarnos nuestras partidas de ajedrez sin tener que salir de Letrinas. Y no contra un programa informático, que va, que eso no tiene el menor interés... ¡entre nosotros mismos! Para que os pueda poner la cara colorá a todos, uno detrás de otro.

Tenéis la aplicación de Chess Hotel al final de la página, y podéis acceder a ella cómodamente pinchando en el novedoso botón de la esquina inferior derecha, tal que este:


Allí abajo os encontraréis con algo muy del estilo de esta pantalla:



Si no se os ha cargado la pantalla, sed pacientes. Una vez termine de cargar y la tengáis delante, os inventáis un nick para el juego -procurad mantener los nick del blog, que nos podamos reconocer los unos a los otros-, lo escribís en el recuadro que hay debajo de Type a username, pincháis en el botón de PLAY, y ya estamos dentro.   

La siguiete pantalla es estotra:



Vicio de juego, tú... 

Tenéis la lista de jugadores a la izquierda. Buscáis a la victima propiciatoria, pincháis en su nick, y en la columna de la derecha, click en Play Now y recibirá una invitación para jugar. Pinchando donde pone Player, la columna se os ordena alfabéticamente, para que sea más sencillo buscar a un jugador concreto, y si lo hacéis en Rating, los tenéis por orden de fuerza.

Las condiciones del juego están debajo de la lista de jugadores, y podéis definirlas al gusto.  Si el jugador retado acepta, la partida comienza de inmediato. También podéis aceptar invitaciones que os lleguen. Os aparecerán en el recuadro inferior de la izquierda: jugador que os invita, su fuerza y las condiciones de juego. Si os interesa, click en él y a jugar. 

Y el resto, en fin, qué os voy a contar yo a vosotros del resto; lo mismo que en cualquier otro portal de ajedrez online: a perder, a perder y a perder. 

A ver si os animáis y nos echamos unas partiditas de cuando en cuando.


1 comentario:

  1. Muy buena idea, sí señor. Ahora, a quedar.
    Al final, volvemos a lo nuestro, las pachangas ajedrecísticas, si es que la cabra...

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Como no me copies te pego

Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.