Joder, cómo deben de estar las cosas para que una institución tan poco sospechosa de abrazar planteamientos keynesianos como el FMI, y que además se ha pasado décadas recomendando a diestro y siniestro recortes y más recortes, diga ahora que se nos ha ido la mano con el ajuste fiscal (lo siento, yonkis de la incorrección política, pero aunque todos sabemos que el viraje hacia la consolidación fiscal comenzó en 2010 con ZP, lo cierto es que nunca se le pudo hacer una entrada como esta... ¡porque nunca el FMI dijo semejantes cosas sobre sus recortes!):
El FMI teme que España haya ido demasiado lejos en el ajuste fiscal
El Fondo Monetario Internacional cree que España se
ha pasado de la raya en el ajuste fiscal. "El nuevo objetivo de déficit
se dirige a una gran consolidación [presupuestaria], lo que en general
es apropiado, aunque podría haber acomodado de forma más plena el impacto del crecimiento débil", afirma la institución en su informe 'Perspectivas de la Economía Mundial', publicado hoy.
Traducido al cristiano, eso quiere decir que España debería haber
tenido en cuenta que, en medio de una recesión, recortar el déficit sólo
ahonda en la caída del crecimiento. Claro que eso es lo que intentó el
Gobierno de Mariano Rajoy, para encontrarse con Bruselas —y Berlín—,
que le exigieron no llevar el objetivo del déficit más arriba del 5,4%
del PIB, frente al 8,5% del año pasado. Aunque no lo dice de forma
explícita, el Fondo vuelve a distanciarse en este informe de la consolidación fiscal 'caiga quien caiga' impuesta por Alemania en la Eurozona.
El estudio también es duro con los mercados financieros, algo inusual
en el FMI. "[La consolidación fiscal] se complica más por el hecho de
que los mercados parecen como esquizofrénicos: piden
consolidación fiscal, pero luego reaccionan mal cuando la consolidación
genera menos crecimiento", afirma el economista jefe de la institución,
el francés Olivier Blanchard en el preámbulo del informe.
La combinación de ajuste fiscal, desapalancamiento del sector
financiero y crisis en el mercado condena a España a una recesión. De
hecho, España es uno de los pocos países a los que el FMI empeora
todavía más sus previsiones de crecimiento (en el caso español, de
decrecimiento) del PIB con respecto a su última revisión a la baja,
publicada el 24 de enero.
Ahora, el FMI prevé una caída del PIB del 1,8% este año. A cambio, adelanta la salida de la recesión, aunque los españoles ni lo notaremos, a 2013,
año en el que predice un crecimiento raquítico del 0,1%. En esa
situación, el paro seguirá explotando, y llegará al 24,2% este año y al
23,9% el que viene. La única mejoría de alguna solidez será en la
balanza por cuenta corriente y en la inflación.
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