Tras esta impúdica exhibición de ajedrez de patio de colegio (ay, recuerdo con añoranza que en el colegio nos encantaba tirarnos las piezas a la cara; después de tanto tiempo sigue siendo la mejor modalidad de ajedrez que conozco), no viene mal un poquito de música para templar los ánimos.
Sí, música, pero esta vez no me da la gana decir qué música. Si anuncio un título, el que sea, la mayoría miraréis a ver de cuál se trata, y después pensaréis: lo conozco, no voy a escucharlo una vez más; o bien: no lo conozco, así que no debe merecer mucho la pena, no voy a escucharlo de ninguna de las maneras ni una sóla vez. Pues nada, el que no le dé al play se queda sin saber de qué se trata. Y sabiendo de mis wikipédicos conocimientos musicales, más bastos que vastos -así de rudo soy yo-, lo mismo podría tratarse, por decir algo, de la sublime interpretación a cargo de un Sviatoslav Richter de los Preludios de Rachmaninov que de la más denigrante melodía de un videojuego de la Game Boy. Ese es el vértigo de la aventura, el de adentrarse en lo desconicido, el de la posiblidad de extraviarse en el cielo o de hallar el infierno apenas en un golpe de ratón. Y ya de paso hasta podemos, cual vulgares banqueros o poceros malos y buenos, especular y tratar de adivinar de qué se trata. Otro juego alternativo casi tan divertido como el de tirarnos las piezas -y el tablero y el reloj- a la cara.
Eso sí, si decidís pinchar, toda la responsabilidad es vuestra y sólo vuestra; a mí no me vengáis después con querellas por la vía de lo criminal.
Me suena la canción, no sé si de alguna película o qué, pero de cualquier modo, es muy buena.
ResponderEliminarSinceramente ignoro si ha sido utilizada en alguna película; no es por esa vía por dónde yo la he conocido. Y sí, creo que debería sonarte y sí, creo que es muy buena. Por lo menos a mí me gusta bastante. Aunque para decir qué es apuesto más por Pachi, si no se le adelanta algún insigne miembro de la camaá...
ResponderEliminarMúsica clásica no es, así que el de la camá puede saberlo, pero por el estilo musical, creo que Pachi tiene más probabilidades de acertar. Yo no tengo ni ide de quien es el autor ni el intérprete.
ResponderEliminarSe trata de Sidney Bechet, "florecilla". A PAchi me gustaría preguntarle por Andreas Prittwitz, si sabe de alguna interpretación que merezca especialmente la pena. El insigne miembro de la camá me ha dicho que lo más probable es que Alan Moore se haya enterado de la existencia de Bechet a través de un cómic, y le gustaría saber cuál si no es indiscreción.
ResponderEliminarAdolfo
Pues sí, Sidney Bechet y su Petite Fleur, convertida ya en standard del Jazz. En la página de dónde he sacado la canción (http://www.goear.com/listen/c33bb29/petite-fleur-django-reinhart-and-sidney-bechet) se consigna como interpretación a duo entre Bechet y Django Reinhart, pero la verdad no sé si es correcta la atribución. He intentando confirmarlo, pero no he encontrado ningún lugar que aclare si llegaron a tocar juntos, y si lo hicieron, cuándo, dónde, por qué...
ResponderEliminarNo, no he conocido a Bechet a través de un comic, ha sido a través del documental La historia del jazz, de Ken Burn (http://www.jazzitis.com/web/content/jazz-la-historia-el-documental-de-ken-burns). De momento apenas he visto el primero de los doce episodios, pero desde luego que de los nombres fundacionales el que más me ha impresionado es Bechet.
No tengo idea de la versión con Reinhart, a ver si Pachi nos puede aclarar esto. Me apunto lo de Ken Burn, thanks!
ResponderEliminarBuenas. Perdón por el retraso en contestar. Buscando, por lo que parece Django Reinhardt no llegó a grabar "Petite Fleur" que era el tema por antonomasia de Sidney Bechet, que fue muy famoso en Francia, país en el que residió este músico, según lo que aparece en alguna discografía de Reinhardt (http://djangopedia.com/wiki/index.php?title=Django's_Full_Discography. Me imagino que la confusión viene de alguna recopilación que se hizo a nombre de los dos músicos, según veo por aquí.
ResponderEliminarSobre el documental de Ken Burns, decir que está bien por poder ver y escuchar a todas esas figuras históricas que aparecen por allí, aunque no es de recibo resumir casi tres décadas en un solo episodio, y pasar casi de puntillas sobre lo que se ha hecho en los últimos años. Se nota que la visión es la de Wynton Marsalis, que es un abanderado del conservadurismo en esto del jazz. Tocar, toca muy bien, pero sólo mira hacia un lado: una lástima.
Sobre Prittwitz, no me emociona demasiado lo que hace, aunque no le niego la calidad y la originalidad de mezclar música clásica con el jazz, que está en uno de sus últimos proyectos.
En cuanto a versiones del tema, las de Bechet sin duda. Quizás algún día se escuche en algún programa de radio amigo de este blog, ya valen esos programas con jazz de los 60, 70 y 80 cuando la verdadera esencia está en... ups... perdonen por el ramalazo "Wyntonmarsaliano". A John Butcher y Mark Sanders (Daylight es lo que ahora mismo estoy escuchando) le ponía yo...
Muchas gracias por las aclaraciones, Pachi. Pues sí, el documental de Burns tiene esas limitaciones, ya lo dice también la reseña que enlacé en el anterior comentario, pero en fin, para alguien como yo, que no tiene ni idea de nada en estos asuntos -y en otros muchos- el ducumental resulta interesante: mis limitaciones me impiden chocar con las suyas y además aporta una buena batería de nombres con los que probar. De todas formas me apunto también a John Butcher y Mark Sanders, a ver que tal...
ResponderEliminarGracias por la información y tus apreciaciones Pachi. A Prittwitz no lo he escuchado pero un amigo que toca el saxo y le gusta mucho el jazz me lo recomendó y, a juzgar por tu comentario, presumo que lo hizo sabiendo de mi afición por la música clásica: Veré lo que encuentro por ahí, me tranquiliza saber que lo consideras un músico de calidad.
ResponderEliminarPor cierto, Alan, no puedo ahora comprobarlo pero me parece que "Florecilla" se escucha en la película "Nivel 13" aunque puede que me equivoque.
Adolfo