sábado, 19 de noviembre de 2011

Y pasa la vida... y todo sigue igual

Estando como están las cosas la verdad es que no quedan ni ganas de agitar al personal con el asunto de las elecciones de mañana. Para que os hagáis una idea, y aprovechando que estoy con el tema de los libro-juegos, os explico mi perspectiva echando mano de este formato:

1

Te despiertas temprano con los primeros rayos de sol, miras el reloj despertador situado a tu derecha y compruebas que hoy es 20 de noviembre de 2011. De repente recuerdas que es día de elecciones generales y que tienes una cita inexcusable con las urnas. Desayunas a toda prisa, te duchas, te afeitas, te vistes como exige la ocasión y al fin decides:

Ir a votar al PP
(pasa al nº2)
Ir a votar al PSOE (
pasa al nº2)
Ir a votar a IU
(pasa al nº2)
Ir a votar a otras formaciones
(pasa al nº2)
Ir a votar en blanco
(pasa al nº2)
No ir a votar
(pasa al nº2)
Cortarte las venas allí mismo
(pasa al nº3)


2

Gana las elecciones el PP y una horda insaciable de banqueros, comisarios europeos, presidentes del FMI y especuladores con la prima de riesgo invade tu hogar y te da por culo a ti y a todos los tuyos hasta que reventáis.

3

Una ambulancia te traslada rápidamente al hospital más cercano, te salvan la vida, gana las elecciones el PP y una horda insaciable de banqueros, comisarios europeos, presidentes del FMI y especuladores con la prima de riesgo invade el hospital y te da por culo a ti y a todos los tuyos hasta que reventáis.

Pues más o menos así es como me parecen las cosas, llenas de soledad, miseria, sufrimiento y tristeza y sin embargo... se acaban tan pronto.

Pero en fin, para aquellos que piensan que todavía hay lugar para la esperanza, que aún es posible organizar la contraofensiva, que hay que seguir luchando hasta el final, que la ópera no acaba hasta que canta la gorda o que hasta el rabo nos van meter todo el toro, ahí os dejo una charla muy inspiradora del siempre combativo Julio Anguita. Tenía pensado subirla hace tiempo, pero entre unas cosas y otras lo he ido dejando y ahora me da algo de apuro hacerlo justamente cuando ayer mismo estuvimos escuchándole en persona, pero oye, aunque el asunto de fondo es el mismo, la forma es muy diferente y creo que aquí se muestra aún más certero. Para mí es de largo el discurso antisistema más inspirado y evocador que he oído nunca. Claro que yo soy un poco sordo y escucho aún menos, así que eso tampoco significa gran cosa. Pero en fin, no deja de ser estremecedor el hecho de que el discurso fuera pronunciado en 1999 -curisamente aquí, en Extremadura, y delante del gran Saramago-, es decir en lo más granado y en lo más bollante de la aznaridad, ese momento historico en el que se estaban guisando a fuego lento, o tal vez no tan lento, todas las miserias y todos los recortes que ahora padecemos.

2 comentarios:

  1. No quiero ser mañana presienta de una mesa :(

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  2. Bueno, a ver si con más diputados la peña empieza a escuchar más a este hombre, aunque no creo. Lo más importante es que tú y yo no quedemos juntos para ir a verle, no sea que le dé otro infarto.

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Como no me copies te pego

Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.