Dios, que nos has abandonado tan miserablemente, es na´más pensar en la obligación de presentar a Bergman y ya empiezo a sentirme angustiado; no merece la pena presentarlo, me digo, en verdad nada merece la pena en esta vida absurda y repleta de silencios, de crueldades, de incomprensiones y de soledad... Dios, que sigues ausente -joputa-, creo que preferiría cortarme las venas antes que volver a ver una película de Bergman, aunque admito que Secretos de un matrimonio y muy especialmente La vergüenza me gustaron bastante.
no es fácil Bergman, sus películas desde el desasosiego a la angustia, y de la angustia al desasosiego, del silencio al silencio. Yo que soy masoca es uno de mis directores facoritos junto con Michelangelo Antonioni, que también se las trae.
ResponderEliminarDe Ingmar me gusta mucho "Gritos y susurros", "El séptimo sello" y " Saraband", y Fanny y Alexander. Me quedan algunas por ver pero voy a esperar a que mi vida este en el precipio, por eso del último empujón. jeje
Bergman está bien siempre que no le pille a uno con el paso cambiado; ver una de Bergman con ánimo de Bergman es una gozada; ver una de Bergman con cualquier otro ánimo, incluso con ánimo de Antonioni o de Tarkovski, es una invitación a meter la cabeza en el horno.
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