En un abrir y cerrar de ojos

Un día, escrutando un libro que trataba sobre Yoga, tengo gusto y curiosidad por saber de otras culturas ajenas a la nuestra y sobretodo por la cultura oriental, me encontré ante un capítulo que llamó poderosamente mi atención; el artículo explicaba técnicas de respiración yóguicas (Pranayama) y leyendo en el me adentré en los misterios de ésta y como se conectaba con determinadas energías dormidas en nuestro cuerpo y mente a través de sus técnicas, que se estaba obligado a controlar muy bien, para abrir una conexión con la mística del tiempo, la mente universal y el cuerpo astral. Una afirmación de su autor me dejó perplejo. Afirmaba que “en las antiguas escrituras hindúes hay relatos del hombre viajando a la Luna (Chandra Mandala), al Sol (Soorya Mandala) y a las estrellas (Nakshatra Mandala). Los antiguos conocían un modo de viajar por las regiones interestelares sin la ayuda de los modernos mecanismos. Su nave espacial era la mente”.

Esto me llevó a pensar en los grandes problemas que hay que sortear para llevar materialmente algo al Espacio, y no digamos si es el ser humano el que tiene que viajar por el, por su superficie de tiempo y espacio.

Pensando en el tiempo y leyendo un poco mas adelante, me topé con lo siguiente (sus vai a cagá la perra):
En una de las sagradas escrituras hinduistas, La Srimad bhgavata se describe así la división del tiempo y por tanto su calendario.

Empecemos; para ellos la mínima partícula indivisible de sustancia material que no se puede combinar y que es eterna, se llama Paramanu al igual que la medida de tiempo que se desliza por esta y que por ello posee cierta dualidad; lo contrario, la medida mas grande de tiempo, abarca a todas las partículas del Universo desde su creación a su destrucción en relación con el Cosmos. Sigamos la relación: Dos Paramanus crean un Anu > Los estudiosos hinduistas lo equiparan al átomo.

La unión de tres Anus dan lugar a un Trasarenu que es la medida de tiempo que lleva a viajar a la luz del Sol por este espacio.
3 Trasarenus = a 1 Truti
100 Trutis = a 1 Vedha
3 Vedhas = a 1 Lava
3 Lavas = a 1 Nimesa > Esto es “el parpadeo de un ojo”.
3 Nimesas = a 1 Kshara > Esto es un momento.

El día y la noche de nosotros los humanos se compone de 4 Yamas (cuartos).
15 días y 15 noches = a una quincena
2 quincenas = 1 mes
Pero aquí, cambiamos de esfera y nos vamos a una superior; la esfera de los Pitrs (equivalente a los Manes de la mitologá Romana). Donde 1 mes para nosotros es un día y una noche para ellos. Cuando se alcanza, en la esfera humana, la cantidad de tiempo de 2 meses se llega a 1 estación y se le denomina Ritu. En el subcontinente indio la proximidad al Ecuador hace que la diferencia de duración entre el día y la noche, sea mínima durante todo el año, por lo que estas estaciones no son como las nuestras, y la climatología, está marcada por 2 épocas anuales; una templada y seca (de principios de septiembre a mediados de Junio) y otra cálida y humeda determinada por los monzones (de finales de junio a principios de septiembre).

Siguiendo la relación:
3 Ritus = 1 Ayana > el ayana puede ser meridional o septentrional, según se decante el sol por un curso u otro (Norte o Sur).
2 Ayanas = 1 año.

Y aquí cambiamos otra vez y nos imbuimos en otra esfera, esta, superior a la de los humanos y de los Manes, y denominada de los Dioses, aquí en esta esfera
2 Ayanas = a un día y una noche de estos seres celestiales (dioses).

En esta sagrada escritura hindú, se establece que la duración de la vida completa de humanos, Manes y Dioses es de 100 años, de acuerdo con la medida de tiempo en sus respectivas esferas.
Pero existen otros seres superiores e iluimnados, mas allá de estas 3 esferas que conciben el tiempo en función de yugas (épocas).

Existen 4 Yugas y cada yuga tiene diferente duración, paso a enumerarlas.

1ª SATYA YUGA = 4800 años celestiales (1728000 años humanos)
2ª TRETA YUGA = 3600 años celestiales (1296000 años humanos)
3ª DWAPARA YUGA = 2400 años celestiales (864000 años humanos)
4ª KALI YUGA = 1200 años años celestiales (432000 años humanos)

Kali Yuga es la parte mas corta de todas y es en esta época por donde transcurre nuestro tiempo, según los cálculos de Sacerdotes e instruidos hinduistas.

Pero mas allá de todas estas esferas, existe un lugar donde mora Brahma, (de la trilogía de los dioses hinduistas: Brahma, Vishnú y Siva, éste es el creador) y donde el día está constituido por 1000 revoluciones de las 4 Yugas (4.320.000 x 1.000 años humanos) y donde la noche tiene la misma duración.

Brahma durante su Día es el Creador, pero durante su Noche absorbe en Sí las esferas y todos sus mundos, creando un ciclo de Creación-Absorción, durante la producción de esferas y mundos, vuelven a renacer con su Karma en cada ciclo.

Incluso este Dios creador, tiene solo 100 años de actividad, después de los cuales él mismo se funde con el Ser Supremo.

Este período de 100 años de Brahma forman dos Parardhas (4.320.000 x 1.000 + 4.320.000 x 1.000) x ( 365 x 100) = años humanos.
Estas dos Parardhas no son mas que un simple Nimesa (parpadeo de un ojo) del Ser Supremo.
¡Cágate y péete perrina! ¿No es para alucinar?

Esto es un estracto del calendario, a título informativo, que usan los hinduistas en sus cálculos temporales, tanto en el mundo material como en el espiritual (ritos y fiestas). Su origen, probablemente se pierda en la Noche de la Historia, pero una cosa es segura; no tiene parangón, e intuye tanto el mundo subatómico como supratómico, con sus Paramanus y sus Yugas, sus Ciclos y sus Edades. Me recuerda a cierta teoría que leí sobre el Universo, en el que este se expande y se contrae con el paso de las Eras y que algunos cosmólogos y físicos abrazan.

De todas maneras, esto no tiene precio y bien visto lo anterior, ¿cuán grande somos? O no somos nada o... ¿cuantas Parardhas durará la crisis? ¿a qué Parardha se irá mi hijo de casa? En fin, un saludo y hasta pronto.