miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tebeos en La Casa del Mundo (IV): Billie Holiday, de Muñoz y Sampayo


Hoy voy a brindaros, en gesto de buena voluntad, una recomendación que estoy convencido os va a entusiasmar. No tanto por el tebeo en sí, que de todas formas es excelente aunque ya os lo he recomendado en otros lugares, si no más bien porque nos va a ofrecer la siempre agradable oportunidad de volver a escuchar la voz de esta grandísima dama del jazz. Por supuesto, por si aun no lo habéis adivinado, voy a hablar de Billie Holiday, la obra maestra del tandem argentino Muñoz y Sampayo.

Escrita y dibujada desde el afecto y la admiración, Billie Holiday es la cruda y nada idealizada biografía de la cantante norteamericana, una semblanza que no esconde ni quita ninguno de los terribles abismos personales a los que debió enfrentarse durante su azarosa vida. No en vano el guión de Carlos Sampayo, y los impresionantes claroscuros de José Muñoz, se esmeran por reconstruir con verosimilitud y precisión el itinerario de la que fue la vida y obra de Eleanora Fagan Gough, Billie Holiday para la posteridad, de la que no dudan en mostrarnos, sin recato ni reservas, su rostro más descarnado, el de la prostituta adolescente con un largo historial de abusos y violaciones; el de la mujer sumisa e incapaz de revelarse frente a los hombres más miserables, a los que contra toda sensatez amó hasta la ruina; el de la cantante que padeció en su propia piel, su piel oscura, la crueldad de una sociedad y un tiempo profundamente racistas que le prohibieron por más de una década cantar en los clubes de Nueva York, o el de la alcohólica y toxicómana que acabó sus días agonizando en un triste hospital, bajo la ridícula vigilancia de la policía y con la cara hinchada, las venas arrasadas y el corazón destrozado.

Contado así tal vez pueda parecer difícil que el tebeo trasmita y despierte el cariño que su figura, sin lugar a dudas, se merece, pero no hay que olvidarse de la habilidad y el talento de este tandem de argentinos universales para, apenas en pequeños trazos, una mirada triste, una sonrisa luminosa, un gesto preñado de ternura hacia su inseparable Lester Young, Pres para ella, Lady Day para él, ir conquistando poco a poco y para siempre el corazón y la simpatía de los lectores. Porque entre tanta desolación y miseria también asoma, como un rayo de esperanza, la grandeza de este ser humano, ese extraño fruto, no sé si de los árboles del sur, capaz de transformarse y transcenderse en el ejercicio apasionado de su arte, aunque fuera sólo durante los pocos minutos que dura una canción.

-Muñoz y Sampayo, a la derecha, junto a su personaje insignia, Alack Sinner-

Ahí tenéis el tebeo, por si a alguien le apetece echarle un vistazo:

Billie Holiday

4 comentarios:

  1. De nada, aunque el mejor agradecimiento es leerlo. Con eso, todo lo demás sobra.

    Besos.

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  2. buendia en el espejo9 de noviembre de 2011, 20:16

    Alan me he ido directamente al tebeo y la entrada se me hacía interminable, no habia forma de llegar al final, error mío por supuesto yo mnada ducho en estos formatos. Sé que corresponde al último programa de la Casa del Mundo, y es el que más me ha gustado hasta ahora.
    Un saludo

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Como no me copies te pego

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