Como
explicar al mundo cómo se nos coló una monarquía con calzador
franquista, (quién niegue esto niega absolutamente la realidad) y
después de casi 35 años de Constitución y democracia, nos quieran
hacer ver que fue y es lo mejor para todos, y que debamos sentirnos
orgullosos de ser la referencia mundial en transiciones democráticas,
mientras intentamos barrer la casa de los demás, dejando en la
nuestra que la mierda nos corrompa por dentro. Lo de “sepulcros
blanqueados” me viene como anillo al dedo.
Cierto,
si se votó el cambio de sistema en su momento, sí en una sociedad
ávida de cambio como aquella, yo votaría al mismo Lucifer con tal
de que el anciano demonio asentado durante cuarenta años no se
repitiese en los muchos súbditos que en su momento se refugiaron en
unos acuerdos (seamos buenos yo te dejo jugar a cambio de cuotas de
poder e independencia, no remuevas la historia, perdona a los
verdugos amén) para pasar página.
Pero
se olvidan de algo, solo pasaron página los rebeldes, los que
derrocaron al poder establecido, los que avasallaron al personal, los
que se apoderaron de riquezas y poltronas que después de setenta
años ya hicieron suyas para siempre, los que enterraron a sus
gentes, los que en su memoria sectaria les impide entender que las
fosas comunes no dignifican a los muertos aunque hayan pasado casi
siete décadas.
El
país ha cambiado tanto que no nos podemos medir siempre con los mismos
patrones a nuestra realidad, a nuestras responsabilidades y exigencias,
a nuestros deberes y retos.
Es
el momento del gran cambio, el poder vitalicio monarcal es
antidiluviano, que equilibrio aporta a una sociedad del siglo XXI, el
“soy jefe del del Estado por la gracia de Dios o por la gracia de
la Carta MAGNA”. Debía ser más CARTA y menos magna.
Es
un reto utópico, pero puede llegar a ser de uso tópico el
preguntarnos para qué sirve, y sin ser utilitaristas, para qué
sirve.
Seguramente es porque soy un romántico sentimentaloide incorregible, pero me pregunto por qué todas tus entradas comparten siempre o casi siempre la temática del acoso y derribo al Juanqui. No digo que eso esté mal, sólo me lo pregunto, porque digo yo, también podrías escribir relatos de temática amorosa-sexual, que después de todo son muy bonitos y muy edificantes. Vamos, por pasar el rato...
ResponderEliminarPero en fin, ya que nos ponemos a atizarle, y ya que lo preguntas, yo diría que el rey es como una especie de hucha, un plan de pensiones para todos los aspañoles. El otro día publicaba Forbes que la fortuna del Juanqui asciende ya a unos 1.750 millones de euros, dinero que no está nada mal, aunque se queda en poca cosa comparado con lo del Amancio Ortega y sus fábricas de Bangkok y Tanger. El caso y la cosa es que nuestro bienamado y nunca suficientemente ponderado monarca ha estado ahorrando todos esto años precisamente para que ahora que llegan las vacas flacas podamos seguir disfrutando de los beneficios del estado del bienestar. Aun no lo ha anunciado, pero en cuanto liberen, y todos sabemos que lo liberaran, a su yerno de ese lamentable malentendido que lo ocupa se dedicará a donar todo su patrimonio a instituciones financieras de reconocido prestigio, como el Santander o el BBVA o Bankia, que a su vez se entregarán a la causa de hacernoslo llegar a nosotros, los que constituimos esa chusma maloliente que se ha dado en llamar "El pueblo", por supuesto vía prestamos y créditos a bajo interés. ¡Que fluya la pasta! Muchas gracias por tu generosidad, Juanqui primero, tú sí que eres el verdadero padre de la patria.
Siguiendo con la línea crítica por qué no cortas y pegas y nos edificas con algún nuevo superhéroe o algún tebeo por publicar, vamos por pasar el rato...
ResponderEliminarTienes toda la razón con tu amigo Junqui, como tan afectuosamente le llamas, jeje
Vivimos en el país de la amnesia y de la impunidad, instaladas a sus anchas y arrinconando a los que quizá nos hemos "pasado" de tolerantes con esa amnesia y esa impunidad, ahora incontenibles.
ResponderEliminarVivimos en un pais que quizá queda bien representado con esa detestable imagen puesta del revés.
Saludos.
Pues claro que el Juanqui nos sacará de esta, si está claro. Tan sólo hay que ver lo sibilinamente que engañó a Paca La Culona haciéndole creer que obedecería todas sus órdenes vía-ouija. Por cierto, muy bueno lo de la foto al revés, la mejor forma de representar el engendro ese.
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