Bajas del autobús. Te
espero al otro lado de la acera de la tercera línea de un guión,
para abrazarte después de cientos de párrafos en blanco sin vernos.
Contengo el curso de los
acontecimientos con el mágico poder del que escribe, para no
soltarte de un breve encuentro, para contemplarte llegar en un
trayecto de veinte pasos sin término.
Sonríes inmensa de una
emoción que disimulas bajo unas gafas de pasta color barniz “más Dolce que Gabbana”.
Escribo aventuras
devorándonos en el sexo y el seso sobre interminables campos de
maíz, nubes a ras de suelo, envueltos en olas terciopelo azul.
Entonces, el ineludible
regreso a la tinta en el papel que agota sus reservas sin remedio.
Empiezo a olvidarte
atrapado en el primer beso de una fotografía pintada a acuarela, ese
que nos dimos en la puerta del autobús, a cientos de kilómetros es
lo que recuerdo.
Te alejas tras los
cristales, me detengo al otro lado de tu corazón en la enésima
línea de un borrador, para pasear nuestra pasión fugaz por cielos
sin estrellas, por mares sin olas, por desiertos sin arena.
De nuevo el control
descontrolado, a miles de leguas submarinas, tu mirada desnuda mis
deseos de poseerte; cómplices de tu quimera, que es la mía, jugamos
frente al espejo, con decorados de lunas sin decrecientes, caminos de
caramelo , azoteas en rascacielos.
En esta línea final
irremediable tu partida.
Inevitable mi vuelta.
Echaba de menos leerte, como siempre me encantan tus relatos.
ResponderEliminarUn beso
Muy bonito el relato. Y muy bien escrito. Seguramente es porque soy un bicho insensible, pero me pregunto por qué todos tus cuentos comparten siempre o casi siemmpre la temática amorosa-sexual. No digo que eso esté mal, solo me lo pregunto. Vamos, por pasar el rato...
ResponderEliminarY yo me pregunto porqué todos tus posts o la mayoría de ellos tiene el cómic como referencia, yo que coño sé,escribo simplemente, prometo cambiar de temática y hablar de la temática amorosa-asexual o asexuada, o del sexo de los ángeles y las ángelas, o de la reproducción del ornitorrinco, o si rajoy nos dejará sin cinturón de tanto apretarlo, o de mi último viaje a la selva nicaraguense, o de la afiliación de Urdangarín al club de no no hice nada fue mi compañero, o de si lemman brothers empieza de nuevo a timar, o de la última obra de teatro que no he visto, o de lo que piensan los demás, o realizaré un corta pega, y un pega corta, o incrustraré miles de entrevistas que no hice, o retwittaré que se me da a las mil maravillas, ..
ResponderEliminarAlan escribo,puedo escribir sobre la vaca Berta que tenía las tetas,o de la ramona pechugona que tenía cantaros por pechos, o de la última partida de ajedrez en la que mis piezas físicamente no cruzaron de la quinta línea, puedo escribir del dudar y la duda, de septiempre, de la música que no escucho, de las películas que sufro, de los documentales que ve bajo y nunca veo, de los amigos que me critican, de la pedagogía sistemica, del enegrama y su puta madre, de la diversidad de pensamientos, del cómic en el cine, del cine en el cómic, de las patrañas que me invento, de los escrúpulos que tenemos para manifestar lo que pensamos, de las caretas que no nos ponemos en carnavales, de la izquierda acomodada, del tío de la vara, de por que el correcaminos nunca es atrapado, de la insoportable levedad del ser y del no ser esa es la cuestión, de la economía sumergida que esta a flor de piel, de los fracasos personales, de las lindezas de la prensa, de los bancos que hacen caja, de las cajas que se hacen bancos, de Irán y lo destrozarán todo como en Afganistan, de si yo no puedo, no quiero, de los cinco millones de parados, y de los millones que están quietos, del hilo que es muy fino casi transparente,...
Escribo y me repito, y no pasa nada, y no pasa nada, y no pasa nada, y no pasa nada, Con Evax, o vuelves.
Ahora que lo dices... ¿viste lo de Messi ayer? Ese chico promete.
ResponderEliminarNo lo ví, y como siempre escurriendo el bulto; por cierto dicen por ahí, que no paras de leer tebeos, ya te vale!! com diría el otro.
ResponderEliminarAna thanks
Ya claro, y también decían por ahí que Paco Camps no se pagaba sus trajes, y ya ves, no culpable... Mucha envidia es lo que hay.
ResponderEliminar