Me pide Buendía en los comentarios de la entrada anterior que me deje de templar gaitas y que retorne a mis hábitos del copia-y-pega. Y yo, siempre servicial, obedezco. Pero como últimamente ando falto de inspiración hasta para el copieteo me vais a permitir -no me seas quisquilloso Buendía-, que con la caradura que siempre me ha caracterizado y que vosotros nunca habéis dejado de echarme en cara, lo haga esta vez no con una entrada comiquera propia sino, ya que hablamos del copia-y-pega, con una de nuestro admirado, y desde hace un tiempo algo desaparecido elpega. Es decir, voy a hacer un copia-a-elpega.
Y es que pasan los años y se nos va la vida y aquí parece que todo sigue igual, por más que cambien los gobiernos o se acumulen las reformas laborales. O precisamente por ello. Joder, si ni siquiera me he tenido que molestar en cambiar la fecha (gracias Antonio por el capote):
Y es que pasan los años y se nos va la vida y aquí parece que todo sigue igual, por más que cambien los gobiernos o se acumulen las reformas laborales. O precisamente por ello. Joder, si ni siquiera me he tenido que molestar en cambiar la fecha (gracias Antonio por el capote):
Salud, camaradas. Hoy me apetece escribir de nuevo, después de las vacaciones y la vuelta al estrés de la gasolinera, y sobre todo despúes de leerme las aportaciones que no habéis dejado de hacer y que ya iré comentando siempre que pueda. Y quiero volver con un comentario sobre la cercana huelga general que los sindicatos han anunciado para el 29 de este mes. A mi alrededor escucho sobre todo razones para no hacer huelga ese día: que si te quitan el sueldo del día, que si a ver que hacen los compañeros, que si no sirve para nada, que si los sindicatos no se han acordado de nosotros hasta ahora,etc etc etc. Pues bien, mi opinión es que hay que hacer huelga, primero para que los políticos vean que aún no estamos tan alienados como les gustaría, y segundo para joder precisamente a los sindicatos, para obligarlos a soltar la teta gubernamental y volver a la lucha por los derechos y la dignidad de los obreros. Y en tercer lugar, por coherencia con nuestra identidad obrera, que como el compañero Manuel Cañada de Izquierda Unida dice en este artículo, ha sido ninguneada hasta el extremo de que los propios obreros hemos renegado de ella, creyendonos miembros de la llamada “clase media” o acomodada, olvidando que nuestras vidas dependen de un sueldo, y nuestra dignidad laboral, cuando no como personas, de unos logros que otros obreros luchadores consiguieron en otros tiempos más duros. Por eso, yo voy a ir a la huelga. Pues eso, un placer leeros de nuevo, y espero no tardar mucho en aportar algo más. Saludos.
Formidable, te has superado a ti mismo, y no es coña, nunca se alcanzaron tan altas cotas de cinismo
ResponderEliminarBueno, el mérito es de todos, que os habéis aliado para ponérmelo muy fácil: del gobierno y su reforma, de los sindicatos y sus convocatorias siempre en día 29, de elpegas por decir por mí lo que pienso pero me da pereza escribir, y por supuesto tuyo por hacerme la sugerencia.
ResponderEliminarY es verdad, tienes toda la razón en lo del cinismo: tú ya sabes que siempre he sido muy perro.
Tú mismo. "Sarna con gusto no pica"
ResponderEliminarLamento vaticinaros que la huelga fracasará estrepitosamente y la reforma triunfará también estrepitosamente. Esta misma mañana he tenido una discusión amistosa pero acalorada en el bar con dos empresarios del sector servicios sobre la reforma laboral, al final, éramos el centro de atención de todo el bar incluyendo 6 bomberos que a menudo desayunan allí. Ni que decir tiene que yo llevaba la voz cantante, ya que a pegar voces no me gana nadie, pero el comentario de casi todo el mundo, trabajadores allí presentes incluidos, era el odioso "algo había que hacer". Resignación, resignación, resignación, eso es lo que nos venden y además bien vendido, mientras tanto, los trabajadores cualificados hacen las maletas para Alemania, Noruega, Canadá e incluso Australia, los que se queden, que vayan preparándose para ver convertirse su país en la Rumanía del occidente europeo, es decir, abrir las puertas a las privatizaciones y neoliberalismos más feroces, y a las más criminales pérdidas de derechos y bajadas de salarios.
ResponderEliminarNo sé, ya veremos. Desde luego que razones hay para la huelga, pero sí que da la sensación de que los indignados son minoría y que los más aceptan resignados las tesis oficiales: hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, la culpa fue de ZP, los sindicatos son unos corruptos y esta huelga no es contra la reforma laboral sino contra el PP, los empresarios crean riqueza y los obreros tienen derecho a ser explotados hasta morir, Rubalcaba está detrás de los atentados de Madrid, Pepiño de los de Londres y ZP de los de Nueva York y Washington, no es que los curas sean pederastas, es que los niños se visten como putas y no es que mi compañera tuviera las preguntas del examen, es sólo que por casualidad coincidieron con las de la academia(¿y entonces por qué cojones le pones una denuncia?)etc...
ResponderEliminarPues más vale que nadie más, aparte de nosotros, publique lo que acabas de escribir a partir de "y los obreros tienen derecho a ser explotados hasta morir", como salga en un medio con más audiencia, la peña se lo creerá hasta la saciedad, al igual que la chorrada esa de que los chinos no pagan impuestos.
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