La magnífica película de Alain Corneau, Todas las mañanas del mundo (Tous les matins du monde), popularizó las figuras de dos compositores maestros consumados del bajo de viola, Monsieur de Sainte-Colombe y Marin Marais, discípulo del primero. Aunque en la ficción narrada en la película Marais aparece como un imitador que anhela el genio de su maestro, ciertamente no existe base alguna para pensar que Los Cinco Libros de piezas para Viola no sean fruto, de principio a fin, del inmenso talento de Marais.
También fue Marais discípulo de Lully, de quien aprendió composición, pero, al igual que ocurriera con Monsieur de Sainte-Colombe, absorbió pronto sus enseñanzas cultivando un estilo propio superior. Además de los cinco libros referidos, Marais compuso algunas óperas con sello llullyano y piezas para trío de excelente factura.
Por el tiempo en que Marais desarrolló su actividad, la viola no tenía una consideración unánime como instrumento solista. En Alemania e Italia, por ejemplo, apenas se la tenía en gran estima, siendo relegada a un papel de conjunto con funciones de bajo continuo, o sustituida como solista por el violonchelo. No así en Inglaterra, en donde se había desarrollado hacía tiempo una escuela de viola imponente, probablemente impulsada por Tobias Hume. En Francia, aparte de Marais, cabe citar por esos años a Forqueray, que, junto a nuestro compositor, puede ser considerado el más ilustre maestro de la incipiente escuela continental europea.
De los cinco libros de Marais, escucharemos esta noche piezas contenidas en el Libro Segundo, dedicado al duque de Orleans en 1701, aunque por lo que sabemos del propio compositor, éste habría escrito las ciento cuarenta y cuatro piezas que lo integran con bastante anterioridad. La mayoría de las piezas están concebidas para que la viola pueda ser acompañada por instrumentos aleatoriamente diversos, y son piezas que suelen respetar el esquema de la Suite. Nosotros escucharemos las numeradas del noventa y seis al ciento nueve (Suite en Mi menor, que acaba con Tombeau pour Monsieur De Sainte-Colombe), y las que lo están del ochenta y tres al noventa y cinco (Suite en Si menor, que acaba con Tombeau pour Monsieur De Lully); son, pues, dos homenajes de profundo reconocimiento de Marais a sus maestros.
Las distintas partes de las suites aparecen sobreimpresionadas en los vídeos, según se ejecutan o al principio, razón por la que no las consigno. La interpretación es insuperable, y con instrumentos de época: dos Barak Norman fabricadas en Londres en 1697 y 1701, para la Suite en Mi menor. Los violistas son Jordi Savall (nuestro amigo Alan Moore aportó un vídeo excepcional sobre Savall hace unos meses; muy recomendable) y Philippe Pierlot; en el clave, uno de los más reputados clavicembalistas de nuestro presente, Pierre Hantaï; y Rollf Lislevand y Xabier Díaz-Latorre a la tiorba y guitarra barroca. En el primer vídeo.
En la Suite en Si menor, Jordi Savall toca la viola, Anne Gallet el clavecín y Hopkinson Smith la tiorba. Se ofrece en dos vídeos.
En la Suite en Si menor, Jordi Savall toca la viola, Anne Gallet el clavecín y Hopkinson Smith la tiorba. Se ofrece en dos vídeos.
Buenas noches, musette et tambourin.
↵ Use original player
← Replay
No hay comentarios:
Publicar un comentario