Unplugged in New York

[...] hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock'n'roll. Me siento increíblemente culpable [...]triste, sensible, insatisfecho, ¡dios mío! ¿por qué no puedo disfrutar? ¡no lo sé!. Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo. Llena de amor y alegría [...] Lo tengo todo, todo y lo aprecio [...] pero [...] Se me ha acabado la pasión, y [...] es mejor quemarse que apagarse lentamente.

Kurt Cobain en su nota de suicidio

No sé si será necesario utilizar la excusa de que fue justamente otro 5 de abril, aquel de 1994, cuando Kurt Cobain decidió volarse la sesera para poder colocar aquí el Unplugged in New York sin que nadie se enfade. Seguramente sí, viendo la extrema sensibilidad que habéis demostrado habitualmente con respecto a todo lo que subo. Así que dejémoslo así, digamos que esta entrada es un homenaje a Kurt, unque de verdad lo que a mí me gustaría decir es que lo subo simplemente porque me encanta, sin más. Pero nada, no tentemos a la suerte, no vaya a ser que alguien se moleste por lo poco creativa de la entrada -es cierto, no sé componer mi propia música- o que a otros el texto les parezca insuficiente o que al de más aquí le desagrade Nirvana o al de más allá le jodan los directos o que al del gusto refinadísimo le repateen los unplugged de la MTV, esa prueba irrefutable de la decadencia cultural de occidente. Total, cuando va de tocar las narices siempre nos han sobrado los motivos...