sábado, 15 de septiembre de 2012

Mikhail Botvinnik: El patriarca (1ª parte)

Mikhail Moiseevich Botvinnik me produce sensaciones contradictorias, por un lado, no me cae bien, ya que su manera de ser, esa que considera que el jugador con quien estás enfrente es tú enemigo, es una opinión que no comparto en absoluto. Tampoco me gusta que usase sus influencias políticas en la URSS Estalinista, en la que él hacía y deshacía a su antojo, evitando que sus rivales más fuertes pudiesen jugar en el extranjero, y así poder optar a premios o adquirir una mayor experiencia, cotejando su nivel con el de otros jugadores del resto del mundo.

 Pero, si nos centramos únicamente en el ajedrez, entonces descubrimos a un investigador de primer nivel, alguien que sencillamente revolucionó la teoría de las aperturas, que te muestra una forma de preparar un torneo, que prima la estrategia (con mayúsculas) y aprovecha de forma virtuosa la ligerísima ventaja en los finales.

 Botvinnik nació en una pequeña localidad cerca de San Petersburgo, en el año 1911, pero no aprende a jugar al ajedrez hasta los 12 años, pero se dedica con gran tesón al estudio y en poco tiempo pasa a ser uno de los mejores jugadores de San Petersburgo. En esos años se le invitó a participar en una simultánea ofrecida por Capablanca, y el cual al verse perdido tiró las piezas y pasó al siguiente tablero (recordemos que Capa, no era un modelo de elegancia en el perder).

 Tras terminar el instituto se dedicó a estudiar ingeniería en la universidad, esto apenas le dejaba tiempo para jugar al ajedrez, pero sí que aprovechaba su poco tiempo libre para estudiarlo, con lo que su nivel siguió subiendo. En el año 1931 se convirtió por 1ª vez en campeón de la URSS, consiguiendo 7,5 de 8 puntos contra sus rivales mas significativos. En el año 1933 se vuelve a disputar el Cto. de la URSS en Leningrado, vence en el torneo y llama la atención de los políticos del Kremlin, que ven en él a un modelo del bolchevismo, joven, estudioso y con éxito. El todopoderoso Comisario del Pueblo Nikolai Krylenko, le allana aún más el camino, y pone todos los medios a disposición de Botvinnik.






 Es el año 1936 y se disputa el torneo de Nottingham, allí están todos los mejores jugadores de la época, Lasker, Alekhine, Capablanca, Fine..., nuestro protagonista termina invicto y vencedor del torneo, su esposa pudo verlo en directo, ya que aunque resultaba casi imposible salir fuera de la URSS, Krylenko, solo tuvo que intervenir para que no hubiese problemas. Al año siguiente Botvinnik tuvo que exponer su tesis, por lo que no participó en el Cto.de la URSS, conllevando el enfado de Krylenko, que llegó a amenazarle con informar al Comité de su negativa. Para arreglarlo, Botvinnik retó al campeón, Loevenfish a un match, al mejor de 6 victorias, y en el caso de empatar a 5 victorias, Loevenfish retendría el título. Después de 13 partidas, el match quedó empatado 5-5 y 3 tablas. Consecuentemente, Levenfish solicitó participar en el torneo AVRO que se disputaría en Holanda al año siguiente, pero ¡ay! Esa plaza estaba adjudicada de antemano para nuestro protagonista. Veamos dos partidas de ese match, entre el campeón oficial de la URSS y  el favorito del regimen.La siguiente partida la venció Levenfish en gran estilo, en la que hace una jugada realmente sorprendente, 18.g5!! y que dejó un sello particular a esta partida, Levenfish demostró estar a la altura de un campeón soviético.



En la otra partida, Botvinnik demuestra su técnica venciendo en un final de Dama y dos caballos, contra dama y dos alfiles de Levenfish, curiosamente la dama y los caballos en manos de Botvinnik atenazaron fácilmente a los alfiles y sacó una victoria magistral.

En este torneo de AVRO, los actores principales fueron Keres y Fine, Botvinnik sólo quedó 3º a un punto de los vencedores. Tras este torneo, que era una especie de torneo de Candidatos al campeonato del mundo, saldría el retador de Alexander Alekhine, pero este puso condiciones durísimas para los organizadores holandeses, y finalmente el jugador estonio se quedó a las puertas de disputar el título por la corona mundial. Al atacar Hitler a la URSS, a Botvinnik se le trasladó bien lejos del frente de la guerra, en los Urales, y desde allí, Molotov (vicepresidente del gobierno -a Krylenko le habían juzgado en las famosas purgas de Stalin-), escribió una carta en la que decía que el camarada Botvinnik para mantener su nivel ajedrecístico debía de tener tiempo libre, y un vehículo para desplazarse... Es en esos años de guerra en los que Botvinnik ya le habría propuesto a Alekhine disputar un Match en Moscú para el título mundial, dándole la oportunidad de regresar a su patria y sin ser juzgado por haber pertenecido a la aristocracia zarista. Sin embargo, al fallecer el jugador ruso en Lisboa -1946- ya no hubo que hacer mas sacrificios. 

En 1946, se celebró el 1er gran torneo de ajedrez después del conflicto bélico, ahí, Botvinnik se impone por delante de Euwe y Smyslov (a Keres se le vetó su participación). Después de la muerte de Alekhine en Lisboa, comenzaron las negociaciones para ver quien era el campeón mundial o como hacerlo para que la FIDE organizase un encuentro para ver quienes eran los jugadores que optarían a la corona. Max Euwe fue en esa reunión del año 1947 campeón durante 2 horas. Hasta que llegó la delegación soviética y empezó a poner condiciones en las que siempre saldría favorecido El Patriarca; Los nombres de Botvinnik, Euwe, Smyslov no plantearon problemas, salió a la palestra el del jugador Reshevsky apoyado por la delegación norte-americana, y Paul Keres. También se invitó a participar a Reuben Fine, pero por lo visto su propia federación le vetó ¿?, así que quedaron 5 jugadores cuando la idea primaria era que hubiese 6, y había jugadores de la categoría de Miguel Najdorf, Isaac Boleslavsky, u otros para sustituir a Fine, pero por lo visto, no era algo que le interesase a Botvinnik, que cuanto menos rivales, mucho mejor.

 Curioso es que el torneo empezase en La Haya, y cuando se había llegado a la mitad del encuentro se parase, se tomasen dos semanas de descanso (ya se decía en aquellos años que Botvinnik solía fallar en los torneos muy largos...) y la siguiente parte del Match - Torneo se disputó en Moscú, con los rivales como Paul Keres que había sido “entrevistado” por el KGB, tras haber pasado la 2ª guerra mundial en Alemania, y los nervios hechos polvo; con Reshevsky que solo había jugado torneos menores en USA; Smyslov lo suficientemente joven e inexperto como para ser un rival amenazante; y Euwe en clara fase de decadencia, Botvinnik se convirtió en un rival demasiado fuerte para ellos, y consiguió 14/20 puntos, con solo dos derrotas, una ante Reshevsky y la otra en la ronda final ante Keres, cuando ya solo se jugaba la honra el jugador estonio. El mismo Reshevsky se quejó amargamente de que los soviéticos siempre jugaban en equipo. Así que Botvinnik por fin consiguió convertirse en Campeón Mundial de Ajedrez.



6 comentarios:

  1. No te gusta mucho, pero dejando aparte su vida, "er colega no jubaba tan mal no" jeje.

    Sigue con tus propuestas "chessianas"

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  2. Ayer Joaquín también decía eso, buendía, que no me gustaba la forma de jugar de Botvinnik.
    Y no coincido en vuestra opinión, por que curiosamente, las partidas de Botvinnik hacen que se me refresque la cabeza, tiene tantísimas ideas brillantes en tantas aperturas, (por ejemplo la aventurera variante Botvinnik de la defensa Eslava) que sería de una ceguera y una ignorancia total no valorarla en su justa medida.

    Nadie investigó tanto la Caro-Kann como él, o la francesa, o la defensa Grunfeld, es que esa es precisamente lo que mas admiro de este jugador y también su técnica en los finales, que es impresionante. Lo que no se le puede pedir es que combine como Tahl, eso no estaba entre sus virtudes y él mismo lo reconoce como su gran déficit, y todo por culpa de haber aprendido tan mayor a jugar al ajedrez.

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  3. Como teórico del ajedrez, Botvinnik es probablemente el mejor que ha habido, como jugador, sin embargo, creo que los ha habido mejores. Su contribución al desarrollo del ajedrez como disciplina no tiene precio. Muy buen artículo, PAco. Ha sido buena idea poner la partida que pierde contra Levenfish. Lo leí en alguna parte, Botvinnik fue primus inter pares, por eso nunca marcó una distancia insalvable respecto a sus rivales más directos. Prefiero entre todos a Alekhine, como teórico y jugador; ajedrecista de otra galaxia.

    Adolfo

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  4. Se fue tan injusto con Grigory Levenfish, que al menos, alguien debería por lo menos dedicarle unos segundos de gloria a este enorme jugador, y que muy pocos conocen. A mí la partida me ha parecido muy bonita, luchada, creativa..., no se le puede pedir mas.

    Ya llegará lo de Alekhine, Adolfo, llegará. Y posiblemente, antes de la 2ª quincena de Agosto de no se qué año.

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  5. Muy buen articulo, sigan así!
    Atte: Nicolás (Solía comentar y seguir el match Anand vs Gelfand desde su blog)
    Saludos!

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  6. Gracias Nicolás, y además de seguir así, lo que debes de hacer es apuntarte al club de letrineros, para impulsar mas a este blog, en el que cada vez somos más y con intereses muy variados.

    Saludos,

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