Lizard - King Crimson

Hace mucho tiempo que no oía este tema de King Crimson, el Lizard es otra de las grandes obras de este grupo británico, en el que se entremezclaban la creatividad de varios músicos líderes en su generación. Entre ellos estaban:

• Robert Fripp, alma máter de este grupo, guitarrista y tocaba también el mellotron.
• Pete Sinfield, letrista, para mí la otra pata sobre la que se sustentaba el grupo, cuando se fue, algo se perdió y aunque eran buenos, ya no eran geniales (en mi opinión, claro está).
• Keith Tippett, pianista británico que tocó en el grupo de manera temporal, se centró más en el jazz, pero su categoría era indiscutible.
• Mel Collins, tocaba el saxo y la flauta, hizo carrera después acompañando a otros grupos.
• Andy McCulloch, era el baterista en este disco, un gran trabajo.
• Jon Anderson, este fue un refuerzo atípico, por que Anderson es el cantante del otro gran grupo sinfónico Yes, sin embargo una colaboración que daba más caché al grupo.
  

 

 

La pena de esta grabación, es que nunca pudo ser tocada en directo, es la típica grabación de estudio, pero para mí no cabe duda de que es uno de los grandes momentos de la música del siglo XX.

El tema en cuestión dura 23 minutos y, empieza con la voz de Anderson, marcando el ritmo de la canción. Cuando él termina, suena la corneta de Mark Charig, acompañado por el piano de Tippett y sigue la melodía el oboe de Robin Miller, es así como unos instrumentos entran y otros salen de la canción, pero todos tienen una importantísima aportación.

Cuando entra el trombón de varas de Nick Evans, más Mel Collins y otra vez Charig, se empieza a notar que la composición es de una gran complejidad, a lo mejor es la influencia del Free-Jazz de la época, pero de una forma mas comprensiva que las obras de Eric Dolphy u Ornette Coleman.

Después entra el cantante y bajista Gordon Haskell, donde se introduce el mellotron y la flauta de Collins, todo con una base rotunda y que permite a éste lucirse.

Creo que es un tema que merece oírse y adentrarse en el para ir descubriendo los momentos geniales que tiene y que yo no soy capaz de describir de la forma adecuada. 

Feliz escucha.