Y vamos con la segunda partida. ¿Motivos para el optimismo después de las tablas sin lucha ni tensión de ayer? Pues que somos unos ilusos sin remedio. Pero lo volveré a decir hoy: le tengo mucha fe a Carlsen. Cuando se asiente en el torneo y le pierda el respeto al evento creo que veremos cosas interesantes.
Y quién sabe, tal vez hasta haya suerte y nos las empiecen a ofrecer desde hoy mismo. Lo dicho: soy un ingenuo sin remedio...
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A este ritmo podrían jugar las doce partidas el mismo día... con idéntico resultado, por su puesto. O mejor, que jueguen directamente las rápidas ya.
ResponderEliminarO sea, que Anand recconoce en la rueda de prensa posterior que años atrás había analizado la variante en profundidad, pero le sorprendió que Carlsen entrase en una variante tan arriesgada, por lo tanto le entra la cagalera y busca una secuencia de empate.
ResponderEliminarNo se atreven a dar ni un sólo paso por sí mismos. Por lo visto, para esta peña de afeminados la improvisación y el riesgo es sinónimo de derrota. Dejad el ajedrez y haceros seguidores del boxeo. Eso si que es un deporte de verdad.
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