Música: La quinta
Sinfonía nº 5 en Do menor, Opus 67
1. Allegro con brio
2. Andante con moto
3. Allegro
4. Allegro
Como no me copies te pego
Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.
Dicen que para disfrutar realmente de la música es necesario tener los conocimientos musicales oportunos que permitan distinguir y comprender lo que se está escuchando. Estoy convencido de que es así, pero me pregunto yo porqué habrá piezas que sin menoscabo de su valía, se hacen tan sencillas de escuchar incluso para los más legos en la materia. Imagino que es un tema estudiado y hasta recurrente en esto de la música, pero en fin, mi pereza sólo encuentra parangón en mi ignorancia.
ResponderEliminarAy, hermano, eso se explica por la distinción entre la condición necesaria y la condición suficiente; distinción necesaria para la explicación que se requiere en este desiderio de impotencia consciente y tran-si-ti-va que expresas. Para que una pieza musical sea una obra maestra debe cumplir ambos requisitos. Si sólo cumple con el primero, será música agradable y sujeta a moda, en el mejor de los casos; si sólo el segundo, pedante y ostentoso estigma de lucha de clases. Pero si se dan ambas condiciones, orbitan las lunas de Júpiter en armonía; y el Dante recorre los amplios horizontes del mundo y transmundo, archipiélagos en realidad de una REALIDAD, ésta sí, que se escribe con mayúsculas -por su valor, que no por ninguna ínfula de baratillo-.
ResponderEliminarLa QUINTA cumple con las dos, por eso la Quinta es la quinta, y nada más se precisa decir.
Enhorabuena por la elección del putísimo proponente.