Cuarteto para piano y cuerdas en Sol menor, Op. 7
1. Cualquiera sabe (Larghetto-Allegro deciso)
2. Y quien lo sabe no es cualquiera (Scherzando)
3. Ni sabe quien quiera (Larghetto quasi marcia religiosa)
4. Que es cualquiera quien lo sabe (Finale-Allegro)
No me había fijado en esta entrada. Nuestro amigo Alan Moore sigue haciendo magia y encuentra lo imposible. Un placer.
ResponderEliminarAdolfo
Bueno, a mí me vale con encontrar lo encontrable, y a veces, como en este caso, con fabricarlo. Lo imposible se lo dejo a curas y frailes, verdaderos profesionales del milagro.
ResponderEliminarPues nada más mágico que encontrar lo encontrable siendo además imposible. Y no he querido con este comentario insinuar que haya en ti un algo de cura, aunque eso te convirtiera en la excepción: todos los conceptos de la teoría política y jurídica son conceptos teológicos secularizados (Schmitt).
ResponderEliminarGracias por el hallazgo, obra maestra cautivadora.
No me extraña; comparado con esta gente Maquiavelo era poco más que un colegial revoltoso. La política la dominan al dedillo, la religión no tanto: conozco alguno que no reconocería a Cristo ni aunque lo viera bajar de la mismísima cruz delante de sus propias narices.
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