Hacer una entrada, así, casi improvisada sobre el ajedrez de Gary Kimovich Kasparov, por un fiel seguidor suyo (como lo he sido desde siempre) es una arriesgada pero bonita aventura. Pues igual que la generación anterior había gozado del duelo Spassky-Fischer en el año 1972, nosotros vivimos uno de los duelos mas iniguables que se hayan vivido nunca en la historia del ajedrez. Fanáticos seguidores de los dos jugadores rusos, y que ansiábamos comprar el periódico El País e ir directamente a ver las páginas de deportes para ver el resultado del encuentro en el día anterior, reproducir sus partidas, devorándolas para llegar al final de ella y repasarla unas pocas de veces para entender donde estaban los aciertos y errores de estos grandes maestros. Así fueron los años 1984, 1985, 1986, 1987 y 1990, no un solo Match, como entre el ruso y el americano, sino 5 matches, a cada cual más increíblemente luchado que el anterior. Os dejo un Enlace a la Wikipedia sobre esta rivalidad.
Kasparov como Karpov pertenecieron a la ilustre escuela de ajedrez de Mijail Botvinnik, solo que Gary estuvo hasta el final de su etapa como estudiante y no se fue como Karpov. Kasparov después de Botvinnik tuvo a otro gran jugador como entrenador: Alexander Nikitin. Fue un niño precoz, un enorme talento y que rompió record en torneos, prácticamente a los que iba y a tierna edad, ya era la estrella mas llamativa y con razón, por que no solía defraudar, ya que no solía hacer las famosas tablas de gran maestro...
Gary es ante todo un investigador en las aperturas, y no hay apertura en la que no haya metido una novedad, en la que el resto de jugadores iban como corderitos siguiendo la ruta seguida por Kasparov, como alguna vez dijo su rival británico Nigel Short.
La partida que he seleccionado fue la 16ª del segundo match, en el que Kasparov se convirtió en el campeón mundial. En ella se ve un gambito, que soprendió a todos, por que significaba la refutación de un sistema tan solido frente a la defensa siciliana como es la formación Marozcy. Es una partida en la que se muestra perfectamente el estilo de Kasparov y en el que Karpov, no fue capaz de hacer absolutamente nada por remontar el encuentro. Recordar, que en estos matches, perder con blancas era un delito mortal y esta derrota supuso un duro traspies para Karpov, aunque hasta la última partida mantuvo las opciones de retener el título.
Qué cabrones son esta gente, cómo se las gastan... Gran partida, aunque para mi gusto estaría mejor si se viera directamente en el blog, sin tener que pinchar en la entrada. Como está ahora más de uno puede creer que la partida no está. A mí me paso con la de de Capablanca...
ResponderEliminarA Adolfo le pasó lo mismo ayer, pero le dió a "Más Información" y pudo ver toda la partida. Le pongo esa opción por que sino la entrada ocupa mucho espacio y como mi ordenador tiene muy poca memoria, y la entrada está muy sobrecargada, pues prefiero recortarla y que la gente le dé a leer mas. Por cierto, que a lo mejor habría que remarcarla, por que hay que estar muy atento para verla.
ResponderEliminarLa partida es una pasada y ver a Karpov en zugzwang no es nada fácil, puede ser que esta sea de las pocas veces en su carrera que le haya pasado...
Se puede recortar más texto, dejarlo en un punto donde sea muy evidente que hay que pinchar en aun no te has aburrido lo suficiente, o dejarlo dicho, pero poner a la vista la partida. Sin querer menospreciar tus textos, nos estás escondiendo lo mejor, granuja...
ResponderEliminarFantástica partida del sobrevalorado Kasparov, inesperada partida del infravalorado Karpov.
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