No hay duda, si hablamos de ajedrez y de un jugador que parece que no te está atacando, pero que no deja de fastidiarte, por que cada cosa que hace, siempre tiene escondida una maniobra táctica con la que te va a ganar a veces solamente una casilla importante, donde colocará la pieza que más te incomode, y 10, 15 ó 20 jugadas después has tenido que abandonar la partida, aún sin perder material, ese jugador se llama Anatoly Karpov, campeón mundial durante los años 1975 hasta 1985.
A esa forma de jugar de Karpov se le denomina la estrategia de la Boa Constrictor, que te va axfisiando lentamente hasta matarte. Nunca ha sido mi jugador predilecto, porque ver sus partidas me costaba un esfuerzo tremendo entenderlas, eran difíciles, no sabías si iba a atacar o se defendía, o como demonios planteaba la partida.
Karpov en su mejor época se podía tirar varias partidas seguidas sin cometer ningún error, su juego era tan perfecto, que los rivales tenían la sensación de enfrentarse contra un enorme muro de piedra.
De lo que no dudo es de la calidad de su juego y de sus dotes como maestro, pues al mismísimo Kasparov le enseñó como debía de jugar los matches por el campeonato mundial; en eso coincido con Adolfo, y creo que si Karpov hubiera vencido a Kasparov en 1984 por 6-0, éste se habría desmoralizado por completo, y no habría llegado a ser campeón mundial y quién sabe si se hubiera recuperado de tal varapalo...
También hay que decir que Karpov algo aprendió de Kasparov, y fue a prestarle mas atención a las aperturas, se volvió un jugador mas agresivo con blancas y si le sumamos su fino olfato táctico, y su inmejorable técnica en los finales, estamos hablando de uno de los mejores jugadores de la historia del ajedrez.
Hoy veremos una partida de la Olimpiada de Niza de 1974, en la que el equipo de la URSS venció por 8.5 puntos de ventaja sobre el 2º clasificado Yugoslavia. El equipo soviético estaba formado por Karpov, Korchnoi, Petrosián, Spassky y Tahl como reserva, en total 4 campeones del mundo y un subcampeón mundial...
El jugador alemán oriental Wolfgang Unzicker, le ocurrió lo mismo que a Max Euwe, que el ajedrez lo tenía como afición, pero no como profesión. Recordemos, que el mismo Karpov ya le consideraba el mejor jugador amateur del mundo.
A esa forma de jugar de Karpov se le denomina la estrategia de la Boa Constrictor, que te va axfisiando lentamente hasta matarte. Nunca ha sido mi jugador predilecto, porque ver sus partidas me costaba un esfuerzo tremendo entenderlas, eran difíciles, no sabías si iba a atacar o se defendía, o como demonios planteaba la partida.
Karpov en su mejor época se podía tirar varias partidas seguidas sin cometer ningún error, su juego era tan perfecto, que los rivales tenían la sensación de enfrentarse contra un enorme muro de piedra.
De lo que no dudo es de la calidad de su juego y de sus dotes como maestro, pues al mismísimo Kasparov le enseñó como debía de jugar los matches por el campeonato mundial; en eso coincido con Adolfo, y creo que si Karpov hubiera vencido a Kasparov en 1984 por 6-0, éste se habría desmoralizado por completo, y no habría llegado a ser campeón mundial y quién sabe si se hubiera recuperado de tal varapalo...
También hay que decir que Karpov algo aprendió de Kasparov, y fue a prestarle mas atención a las aperturas, se volvió un jugador mas agresivo con blancas y si le sumamos su fino olfato táctico, y su inmejorable técnica en los finales, estamos hablando de uno de los mejores jugadores de la historia del ajedrez.
Hoy veremos una partida de la Olimpiada de Niza de 1974, en la que el equipo de la URSS venció por 8.5 puntos de ventaja sobre el 2º clasificado Yugoslavia. El equipo soviético estaba formado por Karpov, Korchnoi, Petrosián, Spassky y Tahl como reserva, en total 4 campeones del mundo y un subcampeón mundial...
El jugador alemán oriental Wolfgang Unzicker, le ocurrió lo mismo que a Max Euwe, que el ajedrez lo tenía como afición, pero no como profesión. Recordemos, que el mismo Karpov ya le consideraba el mejor jugador amateur del mundo.
A parte del interes propio del contenido -me encanta Karpov desde que le leí Mosaico de ajedrez-, sé de la mucha dificultad técnica que entraña subir la partida comentada, así que mi más sincera enhorabuena. Poquito a poco vamos aprendiendo de todo.
ResponderEliminarNo he leido el Mosaico del ajedrez, así que me sacas ventaja. Lo de las dificultades técnicas es verídico, no es nada sencillo ir enredando con los comandos, corchetes, paréntesis y si te dejas uno para atrás no se ve ni el tablero...
ResponderEliminarAl final aprenderé y enseñaré a los letrinos y letrinas de pro a poner partidas de ajedrez comentadas.
Gracias por el comentario.
Paquillo, ya sabes que mi juego se parecía al de Karpov, sobre todo en el primer movimiento, después me distanciaba sustancialmente, jeje.
ResponderEliminarLa partida me parece formidable, como poco a poco el blanco, usease Karpov, va ahogando al rival hasta dejarle inmovil.
Magnífica selección de partida.
Creo, que desde que perdió el título en año 1985, en la última y gloriosa partida de ese Match contra Kasparov,no le he visto jugar a Anatoli una partida con 1. e4!
ResponderEliminarLa partida es sensacional, y el rival es muy digno, hay otros que estropean las partidas, aquí Unzicker demostró mucha categoría tras perder la partida.
Gracias. Espero que te sigan entusiasmando.