Leonid Stein |
Como últimamente no escribo nada, y aprovechando que lo hice para la
nueva sección de ajedrez del programa de radio de La casa del Mundo,
pongo el texto que leyó mi amigo y compañero Jesús Lozano alias Jesusete,
el cuál me tiró un poco de las orejas, por que no estaba muy bien
escrito para la radio y tampoco tenía música de fondo, pero bueno, para
el próximo seguro que nos sale mejor. Os dejo con el texto.
Leonid
Sajarovich Stein nació en Ucrania, un 12 de noviembre de 1934. Su
familia se vio forzada a emigrar a Uzbekistán con el estallido de la Segunda Guerra Mundial
en 1942, su padre fallece a causa del tifus. Al finalizar la guerra él y
su familia regresan a Ucrania, se instalan en Lvov, y sobreviven como
la gran parte de la población sin apenas recursos en una época de
posguerra.
Stein conoció el ajedrez en su infancia. Poco a poco fue adquiriendo más afición y entró a formar parte del equipo de la ciudad participando en los campeonatos por equipos de Ucrania. Pero ya en sus inicios la particularidad de su estilo de juego era un rasgo importante. Entendía el juego como una lucha de doble filo, de ataques y contraataques.
Tampoco era un jugador muy teórico. Desde su infancia no era aficionado a la lectura y su juego destacaba por su pericia más que por sus conocimientos. Karpov comentó sobre él que tenía un talento increíble pero que presentaba deficiencias en sus conocimientos de aperturas.
Stein conoció el ajedrez en su infancia. Poco a poco fue adquiriendo más afición y entró a formar parte del equipo de la ciudad participando en los campeonatos por equipos de Ucrania. Pero ya en sus inicios la particularidad de su estilo de juego era un rasgo importante. Entendía el juego como una lucha de doble filo, de ataques y contraataques.
Tampoco era un jugador muy teórico. Desde su infancia no era aficionado a la lectura y su juego destacaba por su pericia más que por sus conocimientos. Karpov comentó sobre él que tenía un talento increíble pero que presentaba deficiencias en sus conocimientos de aperturas.
Stein y un jovencísimo Karpov |
Es curiosa la anécdota de cuando se conocieron ambos jugadores. Esto ocurrió en 1969, siendo ya Stein un jugador consagrado, en el Campeonato de la antigua URSS. Semion Furman, mentor de Karpov, estaba analizando una partida con Leonid. Mientras Furman describía la posición mediante rasgos estratégicos de tipo general, Stein “disparaba variantes como una ametralladora”.
A lo largo de esos años participó en diversas competiciones: campeonatos juveniles de la URSS, campeonatos individuales de Ucrania, hasta alcanzar el título de Gran Maestro. Este llegaría bastante tarde, en comparación a otros colegas, en 1962, con 27 años, en el Torneo Interzonal de Estocolmo, empatando con el yugoslavo Gligoric y el norteamericano Benko en el sexto puesto.
En la década de los sesenta y comienzo de los setenta desarrolló su ajedrez. Como resumen de su palmarés estos fueron sus mejores triunfos:
Y ante todo destacamos el hecho de ser Tri-Campeón de la URSS en los años 1963, 1964 y 1965 de forma consecutiva, algo que creo que no ha vuelto a ocurrir.
Aunque tampoco le va a la zaga en importancia el torneo Internacional de Moscú con motivo del 50º Aniversario de la Revolución de Octubre, que reunió a 18 grandes maestros de todo el mundo, entre ellos campeones mundiales como Petrosian, Smyslov y Mihail Tal, acompañados de grandes rivales como Keres, Bronstein, Geller, Gligoric, Najdorf, Portisch o Ulhman, entre otros. Pero el sorprendente vencedor del torneo fue Stein.
Tenía
un estilo basado en la iniciativa, y cuando lograba una posición de
ataque, mostraba todo su potencial, algo no extraño, pues admiraba el
estilo de Alekhine; era llamativo también lo rápido que jugaba. Algo le
faltó, sin embargo, para aspirar a lo máximo, y fue clasificarse en los
Torneos Interzonales para disputar la siguiente fase, los torneos de
candidatos, de donde salía el aspirante; fueron diferentes factores lo
que lo impidieron, en Estocolmo 1962 y Ámsterdam 1964 existía una
cláusula, por la que, aún saliendo en los 6 lugares clasificatorios, no
podían clasificarse más de 3 ajedrecistas del mismo país; el 4º
soviético fue las 2 veces Stein. Es curioso que si esa regla (abolida en
1965) se aplicase hoy mismo, no afectaría a Stein, porque Ucrania es
ahora un país independiente; el no ser "la persona justa en el momento
adecuado" le ocurrió varias veces a Stein.
Era
el año 1973 cuando ya estaba clasificado para participar en el
Interzonal de Petrópolis, y estando convocado para jugar con el equipo
soviético en el Cto. De Europa por equipos, que sufrió un ataque al
corazón, mas la desgracia de una joven enfermera que se equivocó con la
medicación (¿intencionadamente? ¿coaccionada?...), hicieron que uno de
los candidatos a destronar a Robert J. Fischer falleciese a la edad de
38 años.
Para
terminar, y, sabiendo como se la gastaban en esos años los soviéticos,
circulan informaciones de que no interesaba
otro rival para Fischer que
no fuese Karpov. Ya en el año 1972, en un enfrentamiento entre ellos,
Stein con la partida completamente ganada, es “invitado” a perder.
Podría ser una leyenda, pero como años más tarde Eduard Gufeld le
comentó a Kasparov mientras mantenían una charla sobre Stein: - “Sabes, en 1973 Stein era más fuerte que Karpov”.
Stein y Fischer comentando una posición, |
Muchos
conocedores del ajedrez y de la música encuentran gran paralelismo
entre estas 2 disciplinas, y así, marcando una relación con la 8ª
Sinfonía de Schubert, a la vida de Leonid Zakharovich Stein se la define
como a una "Sinfonía Inacabada".
Stein siempre fue un perdedor, un fracasado. Stein es uno de mis ajedrecistas más odiados...
ResponderEliminarComo sé que muy en el fondo aprecias el ajedrez, un día de estos (estas Navidades, por ejemplo) te pondré un final magnífico que jugó contra Svetozar Gligoric, seguro que lo disfrutas.
ResponderEliminarEstoy eufórico con el ajedrez: el otro día le eché una partida a la PSP, nivel fácil, yo con blancas... y le saqué las tablas. Y además sólo tuve que hacerle trampas una vez. Soy una máquina.
ResponderEliminarNo, no te equivoques, la máquina es ella...
ResponderEliminarTú lo que eres es un humano con una capacidad limitada de cálculo, pero con una buena intuición, que ya quisiera la máquina para sí misma y no tener que repasar una y mil veces las mismas jugadas.
Felicitaciones por tan meritorio resultado.