1.- Paco 24 puntos (14 partidos) Coef. 1,74
2.- Pedro 20 puntos (15 partidos) Coef. 1,33
3.- Juan Luís 15 puntos (13 partidos) Coef. 1,15
4.- Juan Francisco 15 puntos (14 partidos) Coef. 1,07
5.- Antonio 14 puntos (12 partidos) Coef. 1,17
6.- David 13 puntos (14 partidos) Coef. 0,93
Estoy cansado de desgañitarme advirtiéndoos que viene el lobo. Bien, pues el lobo ya ha llegado y está despedazando rivales. Yo caeré al final como cualquiera, pero al menos seré el último y hasta tal vez recupere mi inversión. Pero vosotros vais a ir al hoyo uno a uno ya mismo. Para empezar el deivi tiene menos posibilidades de ganar la apuesta que Zapatero de salir reelegido. A igualdad de partidos, 11 puntos menos, toma ya. Y encima suyo es también el primer equipo eliminado del Mundial. Ahora a por el siguiente: Antoñito el fantástico, que en cuanto certifique la eliminación de España se va ir a tomar por culo más rápido que el prestigio intelectual de George W. Bush. Y después seguirá el siguiente y el siguiente, como en Diez negritos, salvo que aquí ya sabemos quién es el que se los está cargando a todos. En fin, me voy a acostar, a ver si mañana soy capaz de ver las cosas de otro color.
Ja ja. El paco se está haciendo el churro con naranjas y japos, pero espero que no le dure, En cambio tengo esperanzas con eslovaquia, y creo que aseguraré los 6 punticos de chile y de los nuestros. ¿sus habeis fijao quien tiene el 2º coeficiente?. Miraad mis obras y desesperad...
ResponderEliminarPues yo. Tú lo tienes es el tercero. Así que desespera tú.
ResponderEliminarCoño es verdad, dita sea. Menos mal que tu no tienes a Españaaaaaaa!. A mi Sabino, el pelotón, que los arrollooooo!
ResponderEliminarPero Mr. Moore, hágase a la idea de que el destino de la apuesta está marcado, y ¿qué vas a hacer? Invocar a espíritus malignos, a vudús, a zombies...
ResponderEliminarY como la fortuna está con mis equipos, a ver si le doy mas suerte a Ivory Coast y que se jodan los brasileiros.Y por ende los que apostaron por ellos.
Hala a seguir sufriendo y yo a seguir sonriendo.