El sábado 27 de Enero se disputó la jornada de Liga en el Hotel Coto de Guareña, en uno salón amplísimo, y en el que si hay algo a lo que ponerle un pero, es que la puerta de los baños, chirría cada vez que se abre-cierra, y la de gente que pasa por esos baños...
Nos tocó jugar contra los amigos y enemigos en el tablero del Albatros-Peón aislado, nunca supe que tenía que ver un ave marina como el Albatros, con un peón aislado en el ajedrez, pero son de esos nombres que ya forman parte de la historia del ajedrez extremeño.
Como decía, jugamos contra ellos, pero tuvimos un percance en el viaje de Almendralejo a Guareña, y mira que es el viaje más corto que se hace en la competición para nosotros..., el caso es que a los pocos kilómetros de salir, saltó el sensor del coche diciendo que parásemos y buscásemos otra forma de llegar a Guareña, así que como la tecnología manda, hicimos caso al coche, y por esas cosas de la vida, empezamos la partida 15 minutos tarde.
Paco Macías vs Enrique Gallardo; no se lo van a creer, pero pensé que me tocaba con negras, y cuando llegué allí, toda mi preparación semanal al carajo, estuve por cederle las blancas a Quique. Bueno, me rehíce y saqué el peón de e4, y ya de paso, como el que escribe la crónica soy yo, pues aquí tenéis una frase de un genio del ajedrez:
David Bronstein: "No
sé decir qué sentimientos experimenta un artista ante un lienzo en
blanco, pero siempre, cuando voy a iniciar una partida, no puedo dejar
de pensar que hoy, ahora mismo tengo la afortunada posibilidad de jugar
la partida mas hermosa, luchada y profunda. Hace ya más de 50 años que
acudo regularmente al Sagrado Templo de la Creatividad Ajedrecística y
que, con reverencia, he enviado un peón blanco hacia adelante, con una
oración, rumbo a hazañas heroicas. Me siento atormentado, sin descanso y
consumido por aquella eterna espada de Damocles conocida por
generaciones de jugadores de ajedrez: la cuestión de cómo empezar el
ataque...”